La nueva normalidad le pegó a la forma de pedir calaverita, por lo que Sarah Schwimmer creó un artefacto con el cual puede repartir dulces y respetar la sana distancia
La nueva normalidad le pegó a la forma de pedir calaverita, por lo que Sarah Schwimmer creó un artefacto con el cual puede repartir dulces y respetar la sana distancia