Trevor Thompson, investigador de la institución, dictaminó que “el alcohol puede ser comparado con fármacos opiáceos como la codeína y sus efectos son más potentes que los del paracetamol”
Trevor Thompson, investigador de la institución, dictaminó que “el alcohol puede ser comparado con fármacos opiáceos como la codeína y sus efectos son más potentes que los del paracetamol”