No sé cuántos eran, yo lo que hice fue aventarme debajo de la mesa, a mi me apuntaron, pero me encomendé a Dios y le dije: perdóname señor y que se haga tu voluntad, declaró otra víctima
No sé cuántos eran, yo lo que hice fue aventarme debajo de la mesa, a mi me apuntaron, pero me encomendé a Dios y le dije: perdóname señor y que se haga tu voluntad, declaró otra víctima