Una tarde llegó a su casa y encontró a su mujer y a sus niñas de dos y cinco años, llorando. Alarmado, preguntó quién en la familia había muerto, a lo que ella, contenta y sorprendida le contestó: “Tú”
Una tarde llegó a su casa y encontró a su mujer y a sus niñas de dos y cinco años, llorando. Alarmado, preguntó quién en la familia había muerto, a lo que ella, contenta y sorprendida le contestó: “Tú”