Los estilos de vida urbanos, el estrés, los problemas emocionales, los medicamentos que se toman para ciertas enfermedades y el abuso de las nuevas tecnologías han incidido en que las personas no duerman el tiempo suficiente
Los estilos de vida urbanos, el estrés, los problemas emocionales, los medicamentos que se toman para ciertas enfermedades y el abuso de las nuevas tecnologías han incidido en que las personas no duerman el tiempo suficiente