El prototipo fue desarrollado por la Universidad RMIT en Melbourne, Australia, el cual es capaz de replicar telefónicamente la forma en que la piel humana siente el dolor, ya que imita la respuesta casi instantánea del cuerpo
El prototipo fue desarrollado por la Universidad RMIT en Melbourne, Australia, el cual es capaz de replicar telefónicamente la forma en que la piel humana siente el dolor, ya que imita la respuesta casi instantánea del cuerpo