En sólo dos meses, los que pasaron entre mediados de agosto y mediados de octubre, el complejo más importante para los Juegos Centroamericanos y del Caribe cambió diametralmente de rostro
En sólo dos meses, los que pasaron entre mediados de agosto y mediados de octubre, el complejo más importante para los Juegos Centroamericanos y del Caribe cambió diametralmente de rostro