Por primera vez en estos comicios, a los rumanos de la diáspora se les dieron tres días para votar, y el número de colegios electorales se duplicó en el extranjero, alcanzando los 838
Por primera vez en estos comicios, a los rumanos de la diáspora se les dieron tres días para votar, y el número de colegios electorales se duplicó en el extranjero, alcanzando los 838