Amores perros
Especial.

La ópera prima de Alejandro González Iñárritu, considerada un parteaguas del cine mexicano, vuelve a las salas en una versión restaurada para celebrar su 25 aniversario.

El 6 de octubre tendrá una noche especial en el Palacio de Bellas Artes, donde se proyectará la película acompañada por un concierto con música de Gustavo Santaolalla, compositor de la icónica banda sonora.

A 25 años de su estreno, Amores Perros regresa a las salas de cine en una versión restaurada supervisada por Iñárritu y Rodrigo Prieto, con funciones especiales en 35 mm, llegada a MUBI y una instalación inmersiva en LagoAlgo que revive la memoria fílmica de un clásico que marcó al cine mexicano.

Un cuarto de siglo no es suficiente para sanar una herida como Amores Perros. La ópera prima de Alejandro González Iñárritu no solo marcó un antes y un después en el cine mexicano, sino que dejó una cicatriz imborrable en quienes se atrevieron a adentrarse en su mundo de rabia, ternura y desesperación.

Estrenada el 15 de junio del 2000, la película irrumpió como un golpe seco, feroz y necesario.

Con guion de Guillermo Arriaga y fotografía de Rodrigo Prieto, la película se construye desde las ruinas de una ciudad que parece devorarse a sí misma. A través de tres historias entrelazadas por un brutal accidente automovilístico –el punto de quiebre que las une y las condena–, Amores Perros disecciona lo que significa amar en un contexto donde todo está roto. El amor hacia un hermano, hacia un perro, y hacia una vida que ya no existe.

También te puede interesar: Murió el actor peruano Javier Manrique a los 56 años

Octavio (Gael García Bernal, en su primer papel protagónico), Valeria (Goya Toledo) y El Chivo (Emilio Echevarría) no son héroes ni víctimas. Son humanos, que fallan, traicionan, se arrepienten, y huyen. Buscan redención, aunque no siempre la encuentran.

En ese retrato fragmentado de la Ciudad de México –caótica, violenta, viva, y sobre todo realista–, cada historia funciona como un espejo que refleja las múltiples capas del país: la desigualdad brutal, la soledad en medio de la multitud, la lealtad más pura representada por los perros que acompañan o resisten junto a sus dueños.

Ahora, un cuarto de siglo después, Amores Perros regresa a las salas de cine en una versión restaurada en 4K, supervisada por Iñárritu y Prieto, con funciones especiales en complejos como Cinemex a partir del 9 de octubre.

Además, la Cineteca Nacional y la Cineteca FICG proyectarán la película en su formato original de 35 mm, y el filme llegará a MUBI el 24 de octubre. Como parte de la celebración, la instalación Sueño Perro se presentará en LagoAlgo (CDMX), con más de 985 mil pies de celuloide descartado convertidos en experiencia inmersiva.

En un país donde la violencia sigue siendo paisaje cotidiano, donde la ternura parece a veces un lujo, y donde el cine muchas veces lucha por encontrar su lugar, esta cinta recuerda lo que puede hacer una cámara cuando se usa con valentía. Recuerda que las historias no necesitan finales felices para ser memorables. 25 años después, la CDMX sigue oliendo a sangre, a asfalto, y verdad.

¿Sabías que…?

  • Guillermo Arriaga se basó en un accidente automovilístico que vivió en diciembre de 1985, donde sufrió amnesia parcial. Eso lo motivó a narrar el "antes", "durante" y "después" desde distintas perspectivas.
  • La instalación Sueño Perro, que se exhibirá en LagoAlgo (CDMX) hasta enero de 2026, tendrá también paradas internacionales en la Fundación Prada de Milán y el LACMA de Los Ángeles.

Estudiante de Sociología por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Apasionado por la música, la cultura, la política y el entretenimiento. Escribo sobre cómo estos moldean nuestra...