El próximo lunes los coordinadores y vicecoordinadores de las tres primeras fuerzas políticas (PRI, PAN, PRD) en la Cámara de Diputados, se reunirán a afinar las coincidencias que haya en sus agendas legislativas y así conciliar una sola entre los tres.

 

Asimismo, durante esta reunión entre Fabio Beltrones (PRI), Silvano Aureoles (PRD) y Alberto Villarreal (PAN) acordarán la fecha y hora de la posible visita del presidente Enrique Peña Nieto a San Lázaro, en el marco del Pacto por México; de ahí que también definirán un motivo para la visita, pues dos de los legisladores se oponen a que el titular de Ejecutivo sólo acuda para tomarse la foto.

 

De acuerdo con diputados perredistas, la agenda que pudieran manejar los tres partidos tiene como finalidad evitar que el tiempo legislativo se les vaya entre iniciativas preferentes y del Pacto por México, tal como lo están haciendo también sus homólogos en el Senado.

 

El líder parlamentario del PRD, Silvano Aureoles, y el presidente nacional del mismo, Jesús Zambrano, comentaron que la reunión plenaria de su bancada será en Ixtapan de la Sal, Estado de México, lo días 28 y 29 de enero, para definir su agenda, la cual seguramente será un reflejo de los 95 acuerdos del pacto.

 

Entre los temas que se trabajarán están la eliminación del fuero constitucional, Ley de Amparo, la Ley General de Educación, así como los temas sociales; “no vamos a tener discrepancia ni en reforma energética, hacendaria y fiscal, como lo hemos dejado claro”, afirmó el líder nacional del sol azteca.

 

En cuanto a las declaraciones patrimoniales de los integrantes del gabinete, los perredistas resaltaron que los funcionarios están obligados a aclarar y precisar sus salarios y patrimonios, ya que hay inconsistencias en la información que dieron a conocer.

 

Zambrano Grijalva señaló que si los secretarios de Estado quieren ser transparentes, deberán de aclarar y precisar cuánto es lo que tienen en términos de propiedades, además del monto del sueldo que ganan.

 

Consideró que las declaraciones patrimoniales que se hicieron públicas “son “inentendibles” y no dejan claro a la sociedad cuánto es lo que se gana y cuánto es lo que tienen en términos de propiedades.