Las vacunas ayudan a prevenir enfermedades infecciosas potencialmente letales, tales como meningitis, pertussis, influenza y poliomielitis.
Las vacunas preparan al sistema inmune para combatir infecciones y prevenir enfermedades.
Sus productos biológicos que resultan de una serie de procesos científicos sofisticados y cuidadosos aseguran la calidad de cada aplicación.
A continuación, enlistamos cómo se elaboran las vacunas:
1) Producción:
- Comienza en el laboratorio con la reproducción de virus o bacterias, donde se controla: la temperatura, el pH, oxigenación, esterilidad, y homogeneidad.
- Dependiendo de la vacuna los cultivos celulares pueden tardar desde 2 días hasta 3 meses.
- Con una pequeña muestra de cultivo celular, se pueden producir millones de dosis de vacuna.
2) Purificación:
- Los microorganismos son extraídos y sometidos a un proceso que eliminan cualquier rastro del medio de cultivo.
3) Inactivación:
- Se inactiva el virus, es decir, que ya no es capaz de causar la enfermedad, permitiendo activar una respuesta inmunológica precautoria por parte del cuerpo.
- El virus inactivado se denomina “valencia”.
4) Formulación:
- Se agregan conservadores en dosis pequeñas para garantizar la estabilidad, efectividad y potencia.
- Las vacunas pueden incluir una o varias valencias para proteger en una dosis contra varias enfermedades.
5) Llenado:
- Algunas vacunas son liofilizadas (deshidratadas) en forma de polvo para conservar su eficacia. Se usa en vacunas para enfermedades que causan brotes.
- Después se combina el polvo con el diluyente y se vacía en jeringas, que se someten a procesos de inspección para asegurar su calidad.
6) Liberación de lotes:
- Durante la producción, Sanofi realiza hasta 1,200 pruebas de laboratorio por lote para asegurar su calidad, además de enviar muestras a autoridades sanitarias para que se sometan a otras pruebas.
- La vacuna se podrá distribuir hasta que cumpla con los criterios de calidad, de lo contrario se destruirá el lote.
7) Empacado y embarque:
- Durante el proceso, las vacunas son almacenadas entre 2° y 8°C en condiciones controladas y vigiladas.
De acuerdo con Sanofi Pasteur, deben seguirse medidas estrictas de precaución durante la producción, para asegurar la calidad de las vacunas y un abasto confiable, que es parte esencial de nuestra misión.
Más del 70% del tiempo requerido para producir una vacuna se invierte en los controles de calidad.
El tiempo total requerido para producir una vacuna puede variar entre 6 y 36 meses.