Heather Chisum, una mujer de Florida, Estados Unidos, quien es madre de dos hijos, vivió un desagradable momento mientras le cambiaba el pañal al más pequeño, pues encontró un mensaje escrito en su panza.
«Mamá, me quedé sin pañales. Por favor lee mis reportes».
La madre del pequeño, alterada por la situación decidió publicar lo ocurrido en Facebook para ver si tenia la razón al molestarse o simplemente estaba exagerando.
«Todos los días, cuando busco a Fin y Milo por la guardería, ponen un reporte en la mochila. Ahí cuentan cómo estuvo de humor, cuántas veces les cambiaron los pañales o si necesitan toallas húmedas. Soy madre soltera con trabajo de tiempo completo y dos hijos pequeños, demándenme por no leer el reporte TODOS los días», explicó.
El mensaje continuó con lo que le había ocurrido al pequeño Milo: «Supongo que ayer escribieron que Milo necesitaba pañales y fallé en no haberlo visto», reconoció.
«Pero tengamos en cuenta que veo a varias maestras cuando dejo a los chicos y cuando los voy a buscar. Si no vi el mensaje, un simple: ‘Heather, tu hijo necesita pañales, tal vez no viste el reporte’, podría solucionar el tema. Me refiero a cualquiera de las maestras que veo diariamente», agregó.
Pero los docentes pensaron que era mejor escribir el mensaje en la panza del menor para que su madre lo descubriera cuando cambiara al pequeño. Además de que ésta no era la primera vez que pasaba algo así.
Heather continuó sin encontrar una explicación al acto. Sin embargo, su publicación recibió más de 24 mil reacciones y fue compartida 32 mil veces.
Después de darse a conocer la situación con el menor involucrado, la escuela se pronunció indignada por lo acontecido y decidió expulsar a la maestra que escribió el mensaje en la barriga del bebé, asimismo, escribieron un comunicado en el que aseguraron se tomarían medidas dentro de la institución para que no volvieran a suceder situaciones similares en el futuro.
«Somo conscientes del incidente en la escuela y lamentamos mucho la angustia que ha causado a la familia involucrada, así como todas nuestras familias. Fue una brecha de nuestra ética profesional por parte de la maestra. La escuela ha tomado medidas inmediatas para sacar a la maestra de la escuela. Estamos revisando los protocolos que ya existen para garantizar que nada de esto vuelva a ocurrir. Estamos orgullosos de nuestra escuela, amamos a nuestros estudiantes y estamos ansiosos por hacer de nuestra escuela un lugar mejor a medida que avanzamos. Nos hemos reunido con la familia involucrada, entendemos y compartimos sus preocupaciones y les hemos asegurado que sus hijos siempre serán bienvenidos aquí».