Los familiares de las víctimas del bar after Heaven, en la Zona Rosa de la ciudad de México, protestaron afuera del establecimiento ya que a tres semanas de concluirse los peritajes, ellos se niegan a reconocer los cuerpos que les fueron presentados.
Las autoridades presentaron a los familiares 40 partes de cuerpos asegurando corresponden a los 13 jóvenes secuestrados el pasado 26 de mayo de 2013. Sin embargo una madre de familia acusó que es imposible determinar la identidad de su hijo debido a que le presentaron una mula picada, un pie del número 4, un cráneo sin pelo ni piel.
Poco después de encontrarse una fosa clandestina en el Estado de México donde estaban los restos de los jóvenes, les fueron presentadas fotografías de la evidencia, lo que hizo que los propios familiares llamaran a peritos argentinos cuyos resultados se revelarán a finales de mes.
En conferencia de prensa, Leticia Ponce, madre del Jerzy Ortiz, señaló que el caso no está cerrado y acusó que las autoridades del DF y federales les han cerrado las puertas por lo que el diálogo se ha suspendido.
Familiares de nueve de las víctimas no han querido reconocer los restos por lo que estos permanecen en el forense.