DEVASTACIÓN. Una niña se encontraba ayer detrás de una malla metálica que cubría la ventana de un edificio, alcanzado por un bombardeo israelí en Rafah, en el sur de Gaza.
Niños en Gaza UNICEF DEVASTACIÓN. Una niña se encontraba ayer detrás de una malla metálica que cubría la ventana de un edificio, alcanzado por un bombardeo israelí en Rafah, en el sur de Gaza.  

El Fondo de la ONU para la Infancia afirmó ayer la Franja de Gaza se convirtió en un «cementerio de miles de niños», al tiempo que temen más muertos por deshidratación en ese territorio palestino de 2.4 millones de habitantes.

Los bombardeos israelíes dejaron al menos 8 mil 500 muertos, en su mayor parte igualmente civiles.

«Nuestros temores de que los niños muertos se cuentan por decenas, luego por centenas y finalmente de a miles, se materializaron en un lapso de 15 días«, declaró el portavoz de Unicef, James Elder, en un comunicado.

«Los números son terribles: más de 3 mil 450 niños habrían muerto y (…) ese número aumenta cada día», agregó.

El balance puede incrementarse debido a la falta de agua potable. «La capacidad de producción de agua no representa más que el 5% de su producción cotidiana habitual. La muerte de niños, y en particular de lactantes, a causa de la deshidratación constituye una amenaza creciente», indicó Elder en el documento de la Unicef.

Unicef también reclama un cese el fuego inmediato, con la apertura de todos los puntos de acceso a Gaza, para permitir la entrada de ayuda humanitaria.

La mortalidad infantil corre el riesgo de agravarse igualmente por otros factores relacionados con la guerra, señaló la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

CLAMA ONU ALTO AL FUEGO

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y el alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, exigieron que se detenga la «espiral de muerte». Guterres se manifestó «profundamente preocupado» por «intensificación del conflicto» ya que «el precio lo están pagando los civiles». Desde el Consejo de Seguridad, Grandi pidió un «alto el fuego humanitario» para que pueda ingresar la ayuda a Gaza. 

 

El Ejército de Israel admite bombardeo a campo de refugio

En una acción para «eliminar» a un dirigente del movimiento islamista palestino, que según Hamás dejó decenas de muertos, el Ejército de Israel prosiguió su ofensiva terrestre en Gaza y bombardeó un campo de refugiados.
Según el Ministerio de Salud de Hamás, el ataque en el norte del territorio palestino, dejó «más de 50» muertos.
En un video de AFPTV se pueden contar hasta 47 cuerpos envueltos en telas blancas, alineados en el suelo, en el patio de un hospital, tras haber sido extraídos de los escombros. Fue «como un terremoto», contó Ragheb Aqal, un residente de 41 años de Jabaliya.
El Ejército israelí confirmó posteriormente el ataque y aseguró que en esa acción mató al comandante de Hamás Ibrahim Biari, implicado en la incursión del 7 de octubre en la cual los milicianos islamistas mataron a mil 400 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 240, según el balance del Estado hebreo.
Durante el día, las fuerzas israelíes libraron «encarnizados combates con los terroristas de Hamás en el interior de la Franja de Gaza», informó el ejército, asegurando que decenas de combatientes palestinos fueron abatidos en las últimas horas.
Dos soldados israelíes murieron en las operaciones en el norte del enclave, según el ejército, en su primer informe de bajas desde el inicio de la campaña de represalias.