Habitantes de la colonia San Pablo en Iztapalapa denunciaron la precaria situación en la cual sobreviven un gran número de migrantes, en su mayoría provenientes de Honduras, quienes enfrentan condiciones insalubres e inseguridad, porque la ayuda humanitaria en la Casa del Migrante Arcángel Rafael, ubicada en esa zona, quedó rebasada. 

Ante la falta de espacio en ese albergue, las personas provenientes de Centroamérica pernoctan en las calles aledañas ya sea en casas de campaña o tiendas improvisadas con plásticos y cartón, en espera de una ayuda para continuar su camino hacia Estados Unidos.   

Sin embargo, vecinos de la zona expusieron su inconformidad en entrevistas con 24 HORAS  debido a las condiciones que deben vivir a diario porque los migrantes se han apoderado de los espacios públicos y con ello han generado una serie de problemas. 

“Hay bastantes personas adentro, estamos esperando que aquí salen, se meten y salen, te anotas en algo y tú vienes después y si la gente va saliendo hasta que llegas adentro (…) nosotros sólo entramos a orinar y al baño”, refirió  Ariel, un migrante de origen hondureño que llegó al lugar hace cuatro días y continúa a la espera de poder ingresar al refugio, pernoctar unos días y continuar su viaje.

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En el lugar pueden asearse, tomar algunos alimentos, descansar en un cuarto e intercambiar información con otros de los migrantes para continuar su camino hacia los Estados Unidos. 

Pero, un vecino de la zona explicó que las calles se encuentran llenas de basura e incluso se percibe un fuerte olor a orina en algunos tramos, dijo una de los entrevistados quien aclaró que no se trata de una “discriminación” pero el Gobierno debería brondarles ayuda para que fueran reubicados. 

Comentó que hace unos días fueron retirados 60 migrantes del lugar, a pesar de ello, hoy las calles se encuentran llenas nuevamente, porque muchos buscan ingresar a la Casa del Migrante donde pueden pernoctar unos días, recibir alimentos, bañarse y planear el resto de su camino, pero está saturado y la fila de espera es muy grande. 

Al respecto, Fernanda Flores, residente de una unidad habitacional cercana a la Casa del Migrante, refirió que debido a que “dejan muy sucio” vecinas y vecinos suyo se encuentran inconformes con su presencia, pues, incluso han tenido que decirles que se mueva porque se ubican frente a las entradas, lo que se suma a la inseguridad que perciben al transitar por la zona.

“La verdad que sí es un poco incómodo el caminar porque luego sí llega a haber comentarios hacia mujeres”, explicó Fernanda, agregando que aunque son pocos los migrantes que incurren en esta conducta, ella ha sido víctima de comentarios agresivos.

Asimismo, los colonos de esta zona de Iztapalapa refirieron no estar en desacuerdo con que transiten por el país, sin embargo, explicaron que deberían de existir espacios para establecerlos de mejor manera y evitando que permanezcan en la vía pública.

Reportero de la sección CDMX en el diario 24 HORAS. Especialista en temas de seguridad, procuración de justicia, política, salud, cultura, medioambiente y bienestar animal. Egresado de Letras Hispánicas...