Varias trabajadoras del sexo se manifestaron ante la cámara alta del parlamento de Alemania para exigir la reapertura de los burdeles, cerrados desde hace casi cuatro meses por la pandemia de coronavirus.
Alemania adoptó medidas drásticas para tratar de contener la propagación del virus que ha causado más de 9 mil muertes en el país, entre ellas el cierre de los burdeles, en un país donde la prostitución es legal y está regulada por la ley.
Las manifestantes, con una muñeca inflable vestida con un camisón rojo, sostenían pancartas con frases como «¡Abran los prostíbulos ahora!» o «Nuestro sector está obligado a la ilegalidad» delante del Bundesrat, que representa a las regiones y tiene competencia en materia de salud.
La federación de servicios sexuales BSD recordó en un comunicado que «casi todos los comercios reabren en Alemania» pero que los los burdeles «parecen haber sido olvidados por los responsables políticos».
Según BSD, muchas sexoservidoras han decidido ejercer su profesión en países vecinos como Suiza, Bélgica, Austria, República Checa u Holanda «donde la prostitución está de nuevo autorizada» bajo ciertas condiciones de higiene.
Austria volvió a abrir sus burdeles el 1 de julio.
En Alemania, algunos estados regionales, como Turingia, también están considerando la posibilidad de permitir su reapertura.
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