En Los Ángeles tener un refrigerador se volvió un lujo…
En los Ángeles el problema de contar con un refrigerador a la hora de rentar un departamento es un «dolor de cabeza» tanto para arrendatarios como para los inquilinos.
El problema surgió porque grupos arrendatarios vieron que no era una obligación rentar un departamento con refrigerador por las «molestias» que podía implicar una vez concluido el alquiler.
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Los caseros se dieron cuenta de que algunos inquilinos deterioraban el espacio habitado por «culpa» del refrigerador, pues en algunas zonas de Los Ángeles los departamentos son muy chicos, por lo que al meter o sacar el refrigerador dañaban paredes ,puertas o pisos.
Además de lidiar con gastos innecesarios al comprar y/o mantener el electrodoméstico pues si este se dañaba el casero tenia que responder por este, situación que se repetía con los comestibles dentro del equipo: los habitantes pedían rembolsos en caso de dejar alimentos.
Esta situación en Los Ángeles ha provocado que los habitantes tengan que recurrir a la compra de refrigeradoras de segunda mano.
Algunos, incluso han comprado refrigeradores en condiciones «un tanto deplorables», han preferido hacer eso a pagar la renta del equipo.
Esto porque la ley de California no requiere que los refrigeradores se incluyan en el alquiler de un departamento amueblado; los clasifica como «comodidades» que no son necesarias para cumplir con los estándares de habitabilidad.
Esta situación a creado lo que especialistas conocen como un mercado «alterno» o «mercado de refrigeradores».
El medio Los Ángeles Times, entrevistó a la directora de la facultad del Centro Furman de Bienes Raíces, Ingrid Gouldn Ellen quien dijo al respecto:
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«Nadie va a querer alquilar una casa sin refrigerador si todas las demás casas los tienen pero si la norma es que los alquileres no ofrecen refrigeradores, entonces se desarrollará un mercado separado».
Tras todo esto, «la costumbre del refrigerador» de California es bien conocida en la industria del alquiler, de tal suerte que hay compañías inmobiliarias que no ofrecen refrigeradores en su renta.
CSAS
