A cuatro días de la reanudación del transporte público en Taxco, Guerrero, sólo una tercera parte de los taxis ha retomado sus actividades por las calles, a pesar del despliegue de seguridad por la ciudad platera, tras una semana de paro debido al clima de violencia.
Los vecinos de la alcaldía se han organizado en la plazuela de San Juan para donar víveres a los choferes de la Garita que aún no han podido reiniciar su labor por el miedo a ser asesinados.
Te puede interesar: Luis Donaldo Colosio pide a AMLO no politizar el caso de su padre
Mientras tanto, sólo el 60 por ciento del servicio de urvans ha vuelto a operar desde la cabecera municipal a las comunidades.
Sin embargo, la demanda de los habitantes para trasladarse a sus trabajos, casas o realizar sus actividades diarias rebasa el número de unidades disponibles para los viajes, lo que ha ocasionado largas filas de espera.
Asimismo, las jornadas escolares de escuelas públicas siguen suspendidas y sólo una decena de instituciones privadas regresaron a las aulas.
Te puede interesar: Abre Coahuila guarderías para hijos de refugiados
¿POR QUÉ PARÓ EL TRANSPORTE EN TAXCO?
Hace quince días que los conductores de taxis y camionetas decidieron detener sus actividades en rechazo a los presuntos abusos que viven a manos de La Familia Michoacana, quien los obliga a halconear, denunciaron.
Ese mismo día por la tarde el chofer de una Urvan que operaba en la ruta Zócalo-Fovisste, fue víctima de un ataque armado y perdió la vida en medio de los turistas que visitaban este destino.
