VATICANO. El papa Francisco creó hoy un comité supervisor financiero para la Santa Sede y el Estado del Vaticano dentro de un nuevo conjunto de reformas sobre la economía y las finanzas vaticanas, muy cuestionadas, sobre todo, por el papel de su banco, el Instituto para las Obras de Religión (IOR).

 

El pontífice argentino aprobó hoy un "Motu Proprio" (documento papal) que da continuidad al aprobado el 30 de diciembre de 2010 por su predecesor, el Papa Benedicto XVI.

 

"Deseo renovar el compromiso de la Santa Sede en adoptar los principios y ejecutar los instrumentos jurídicos desarrollados por la comunidad internacional, adecuar aún más el orden institucional para la prevención y la lucha contra el blanqueo, la financiación del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva", comenta el Papa Francisco en el "Motu Proprio".

 

Según sus estatutos, este comité puede exigir información a los entes y organismos dependientes de la Santa Sede y el Vaticano, identificar medidas necesarias para la gestión y la contención de los riesgos de blanqueo de capitales, financiación de terrorismo y proliferación de armas de destrucción masiva, así como regular la actualización de éstas.

 

Las reuniones del comité se celebrarán por lo general cada cuatro meses, más allá de otros encuentros de tipo extraordinario, y en ellas pueden participar además expertos y técnicos de las materias que se aborden.