La justicia francesa condenó al director de cine Christophe Ruggia por agredir sexualmente a la actriz Adèle Haenel entre sus 12 y 14 años, en un caso emblemático del #MeToo en Francia.
Asi fue El tribunal correccional de París impuso al cineasta de 60 años, una pena de cuatro años de prisión, pero le permitió cumplir sólo dos ya domicilio con pulsera electrónica, ya pagar una indemnización de 35 mil euros (35 mil 900 dólares).
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En 2019, Haenel acusó al director de someterla a un "acoso sexual constante" desde los 12 años, incluyendo "besos forzados en el cuello" y tocamientos, a principios de la década de los 2000. El acusado lo negaba.
Los hechos
Ruggia la dirigió en Los Diablos, estrenada en 2002, que trata sobre una relación incestuosa entre un chico y su hermana autista. La película contiene escenas sexuales entre niños y primeros planos del cuerpo desnudo de Haenel.
Entre 2001 y 2004, la adolescente visitó a Ruggia en su casa casi cada sábado. La actriz lo acusó de buscar excusas para, durante esos encuentros, acariciar sus muslos y toquetear sus genitales y sus pechos.
Haenel, que acabó abandonando el cine pese a haber ganado dos premios César, el máximo galardón francés, tomó una decisión radical. Fue la primera actriz destacada en acusar a la industria de complacencia con los depredadores sexuales.
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"Tenía que haber un #MeToo francés y me tocó a mí", se defendió el cineasta durante el juicio celebrado en diciembre, afirmando que las acusaciones de Haenel, de 35 años, eran "puras mentiras".
Este caso forma parte de una serie de revelaciones que sacudieron el mundo del cine. Gérard Depardieu, de 76 años, será juzgado en marzo acusado de agredir sexualmente a dos mujeres durante un rodaje en 2021, algo que niega.