La película Emilia Pérez incluyó el famoso grito de "se compran..." en su representación de México.
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"Se compran colchones, refrigeradores...": la banda sonora de "Emilia Pérez" retoma el "Fierro viejo", el himno de los vendedores ambulantes en Ciudad de México, que marca el ritmo de la vida de sus nueve millones de habitantes.
Detrás de ese canto incorporado por Jacques Audiard a su cinta musical ambientada en un México de ópera, se encuentran un padre y su hija, los creadores de este auténtico pedazo de cultura urbana local.
En las antípodas de Hollywood, donde "Emilia Pérez" obtuvo 13 nominaciones al Oscar, Marco Antonio Terrón recorre un barrio popular al norte de la ciudad en su triciclo motorizado.
De los altoparlantes, sale la voz de su hija: "Se compraaaaaaan colchoooonnes, lavadoraaaaas, refrigeradores...".
Como el equipo de "Emilia Pérez", (rodada en un estudio en París), basta con pasar algunos días como turista u observador en Ciudad de México para familiarizarse con la voz de María del Mar Terrón.
"Es parte de la cultura nacional, cada mañana, los habitantes de la Ciudad de México se levantan con esa melodía", dice Marcos Lugo, un "chilango" (habitante de la capital en la jerga local).
Todo comenzó hace 20 años. Marco Antonio ya recorría las calles para comprar a los habitantes sus muebles viejos o aparatos electrónicos, para revenderlos.
En esa época, anunciaba a viva voz su oferta de servicios de reciclaje de enseres.
"Era muy cansado estar gritando por las calles en todo el año y en tiempos de calores hay mucho polvo, tu garganta se irrita", recuerda. "Por eso se nos ocurrió hacer lo de la grabación".
Marco Antonio escribió algunas palabras que hizo cantar a su hija, María del Mar, de 9 años de edad entonces. "El fierro viejo" nació en una noche.
Los días siguientes, otros compradores/revendedores de chatarra le propusieron a Marco Antonio comprar su cassette.
"Debí vender un total de cuatro copias, 50 pesos cada una (unos 2,5 euros al tipo de cambio actual). No se qué hicieron con ellas, pero al año siguiente se escuchaba 'Fierro viejo' en toda la ciudad", recuerda divertido.
Respetar el derecho de autor
"Fierro viejo" ha sido caricaturizado (una versión en inglés para los estadounidenses de los barrios de moda, o con el acento snob de los distritos chic).
Aficionados mexicanos llevaron la banda sonora al Mundial-2022 en Catar (sin grandes efectos sobre los resultados de la selección...).
"Desde hace algunos años, marcas, películas, series, nos preguntan si pueden utilizar nuestra canción. Eso no nos molesta. Lo único es que respeten y paguen los derechos de autor", declara Marco Antonio.
Desde hace poco, María del Mar y su padre son asesorados por un abogado, Rolando Treviño, quien explica:
"'Fierro viejo' está hoy protegida por el Instituto Nacional de Derechos de Autor (Indautor)".
Para "Emilia Pérez", el litigante de la familia afirma que revisa las cláusulas, sin descartar un procedimiento judicial.
"Hubo un acuerdo", agrega. "Lo más importante es ver si este acuerdo cubría o no todo lo que se hizo con 'Fierro viejo' tanto en la película como en su banda sonora", explica.
Los autores de la banda sonora de "Emilia Pérez" son la cantante francesa Camille y su pareja, Clément Ducol.
Los dos añadieron algunos versos a la versión original
"Se compra diamantes, pasaporte no se compra mi cuerpo, mi alma, mi vida, mi amoor..."
Su banda sonora compite por el Oscar a la mejor música de película.
México recibió muy mal a "Emilia Pérez", que cuenta la historia de un narcotraficante transgénero.
Muchos reprochan a la película abordar con ligereza las heridas del país (homicidios, desaparecidos...).
Trabajo difícil
El mayor orgullo de María del Mar no es figurar en las carteleras de los cines de todo el mundo, sino haber podido ayudar "a quienes hacen este trabajo a ganar dinero usando (su) canción".
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"Siempre me gusta trabajar con mi padre en mi tiempo libre, me recuerda de dónde viene esta canción, es un trabajo muy difícil que no se olvida", admite.
"Ir calle por calle en el sol, la lluvia, es muy cansado", admite Marco Antonio, quien ha tenido complicaciones de salud. Como ellos, más de la mitad de los Mexicanos trabajan en la informalidad.