La cantante islandesa Björk denunció ayer, en una carta publicada en su cuenta de Facebook, que sufrió acoso por parte de un «director danés». Aunque la diva de la música no señaló nombre alguno, la referencia a Lars Von Trier estuvo implícita.
Inspirada por los testimonios de las víctimas del productor de Hollywood, Harvey Weinstein, la diva de la música contó la mala experiencia que significó para ella su incursión en el cine.
En su publicación en Facebook, la cantante aseguró que, cuando hizo su debut actoral, en 2000, le resultó «inmediatamente claro» que la «humillación» y el «acoso» eran cuestiones reglamentarias contra las mujeres. «Me di cuenta de que es algo universal que un director pueda tocar y acosar a sus actrices porque la institución del cine lo permite», escribió en la red social.
La famosa cantautora explicó que, cuando manifestó su rechazo al director, fue «castigada» y «silenciada» y «creó junto a su equipo una red ilusoria» en la que ella era la «problemática».
La artista debutó en el terreno cinematográfico en 2000 con Dancer in the dark, filme que le valió una nominación a los Globos de Oro. Esa ha sido hasta la fecha -salvo posteriores colaboraciones más experimentales con su ex esposo, Matthew Barney– su único trabajo histriónico en el cine.
«Por mi fortaleza, mi gran equipo y porque no tenía nada que perder ni intenciones de hacer carrera actoral, me retiré y me recuperé con los años», escribió la artista en Facebook, donde manifestó su preocupación por otras actrices que colaboraron con este cineasta.
*edición impresa 24 Horas
caem