Este sábado, el director de cine y escenógrafo italiano Franco Zefirelli falleció a los 96 años en su casa en Roma, Italia.
Gianfranco Corsi, como era su nombre verdadero, nació en Florencia en 1923 y murió tras una larga enfermedad que lo deterioró poco a poco.
El autor estuvo nominado al Óscar por su versión cinematográfica de Romeo y Julieta en 1968, por una biografía de San Francisco de Asís y por la serie de televisión Jesús de Nazareth.
A lo largo de su trayectoria, Zefirelli, produjo 25 largometrajes, la mayoría de ellos inspirados en su amor por la ópera; además, fue amigo y admirador de Maria Callas, a quien dedicó un biopic sobre los últimos años de la diva en lo que fue su última producción, titulada Callas Forever, en 2002.
Años antes también dedicó filmes, tales como Falstaff (1964), La bohème (en 1965 y, de nuevo, en 1982), Carmen (1978), La traviata (1982), Tosca (1985), Otello (1986) y Turandot (1989).
Como director de teatro tuvo a su cargo muchas óperas en los principales teatros de Austria, Alemania, Inglaterra y Estados Unidos; La Scala y la Ópera de Roma; y en la Arena de Verona, así como en diferentes coliseos italianos.
En 2003 redactó su autobiografía, escrito en el que recopila su vida personal y profesional y en la que resalta, que para él, las mujeres más destacadas del siglo XX fueron la madre Teresa de Calcuta, Coco Chanel, Maria Callas y Margaret Thatcher.
El director era abiertamente homosexual, sin embargo, repudiaba la palabra gay, a la que se refería como «una manera estúpida de llamar a los homosexuales, como si fuesen payasitos inocuos y divertidos».
Mantuvo un amorío con Luchino Visconti, quien marcó su vida personal y profesional; su relación terminó abruptamente cuando Luchino lo interrogó tras un robo en el lugar donde vivían.
Zefirelli era católico, senador desde 1994, y militante del partido Forza Italia de Silvio Berlusconi.
DJOR