La Paz.- Un evento temático se ha propuesto reunir hoy en Bolivia a la mayor cantidad de personas que comparten su pasión por «The Simpsons«, entre coleccionistas y escultores, además de dos de los intérpretes más populares de las voces de la serie en la traducción para América Latina.

El «Springfield Fest«, convocado con varias semanas de antelación, anuncia a Humberto Vélez, la «voz original» de Homero Simpson, y a Sebastián Llapur, voz del payaso Khrusty y el jardinero Willie, entre otros, señala un cartel al ingreso de un coliseo en La Paz, la capital administrativa del país.

En declaraciones a Efe, Mario Cáceres, uno de los organizadores de la convención, dijo que el evento «está enfocado» a todas las personas que sean fanáticas de «The Simpsons» y que el objetivo busca «captarlos a todos».

«Estamos más motivados porque Los Simpson fueron parte de nuestra infancia y hasta ahora no dejamos de verlos», aseguró convencido de que ha llegado el momento de «sacar la unidad» de los seguidores.

Cáceres destacó la influencia de la serie en la vida cotidiana de los cuyas expresiones se usan en la «jerga» o en las «situaciones cómicas» habituales de los bolivianos, como el caso del «ouch» de Homero.

Esta identificación del público con la serie tuvo su manifestación más importante en Bolivia en 2015, cuando un grupo de fanáticos marchó en signo de protesta contra una televisora local que redujo y alteró su horario de emisión.

El evento de hoy ha dispuesto 75 quioscos de exposición y otros tantos espacios recreativos para los visitantes, además de concursos en los que se regalarán objetos alusivos a tema del encuentro.

Favio Orozco, reconocido como uno de los coleccionistas más importantes en Bolivia, manifestó a Efe que Los Simpson se han convertido hace varios años en «una pasión» suya.

Dueño de varios centenares de figuras originales de la familia animada estadounidense, recordó que su aventura comenzó hace doce años cuando compró en la calle un pequeño Homero Simpson de tres centímetros.

Orozco, de 32 años, aseguró que invirtió «mucho dinero» en su afición, aunque es reacio a dar una cifra que refleje el valor de toda su colección.

Otro de sus mayores motivos de orgullo son los ocho tatuajes que hacen alusión a distintas facetas de los Simpson, incluido aquel que lleva grabado en toda su espalda con Homero, Bart, Barney y Bob Patiño vestidos como súper héroes.

El escultor Ramiro Sirpa es otra de las personalidades que destaca en el evento, conocido por recrear imágenes de la serie de televisión de tamaño real, a las que muchos se acercan para tomarse una foto individualmente, en familia o entre amigos.

Sirpa dijo a Efe que se reconoce como un «fanático» y dijo que «es alucinante» que le encarguen hacer trabajos de aquello que más le gusta, en referencia a Los Simpson.

Cada una de sus esculturas son a escala y trabajadas de forma artesanal, razón por la que solo una puede ocuparle un mes en hacerla y que puede costar entre los 800 a 1.000 dólares.

«Primero esculpo con arcilla o materiales que se requieran. El trabajo final se hace en fibra de vidrio, tiene que ser resistente, esa es la parte clave los trabajos», indicó al Sirpa al describir el proceso por el que atraviesa cada una de sus obras.

Todos los que se asisten a esta convención «están marcados» por los Simpson, los han definido como una tendencia, algo clásico que creen «nunca pasará de moda».

LEG