Tras más de cinco décadas de trayectoria artística en teatro, cine y televisión, Julissa será condecorada el próximo sábado al finalizar la función del musical Mentiras, a las 20:30 horas en el Teatro México en el Centro Teatral Manolo Fábregas.

 

Pese a presentarse, a lo largo de su carrera, en distintos escenario frente a cualquier tipo de público, la productora declaró a 24 HORAS que se siente nerviosa. “Estoy muy emocionada, nerviosa porque nunca me habían hecho un homenaje. Me da un poco de pena, pero la verdad hemos tenido muy buena respuesta de gente que quiere ir. Tengo mucha curiosidad de saber cómo es un homenaje”, afirmó.

 

El productor Morris Gilbert junto a Ocesa Teatro fueron los encargados de organizar el reconocimiento. “Fue una noticia sorpresiva. Un día me dijeron vamos a hacerlo y dije que sí. Es la primera vez que recibo un homenaje y la verdad, mi carácter hace que me apene un poco, pero sé que lo disfrutaré muchísimo”.

 

En su recorrido artístico figuran puestas en escena como Jesucristo Superestrella, José el soñador, Hermanos de sangre, El Show de terror de Rocky y Menopausia el musical; obras que recuerda con cariño por las diversas experiencias vividas. “Cada producción me ha dejado diferentes satisfacciones. Haber compartido el escenario con mis hijos, llegar a innovar un poco con grandes producciones, hasta generar nuevas versiones de algo. Cada obra es un momento y una recuerdo distinto”.

 

Julissa comenzó su carrera artística como cantante con un grupo musical que dirigía su hermano Luis de Llano. Años después, tras su éxito como solista, debutó como actriz en la película La maldición de la llorona, en 1961 y en la telenovela Las  momias de Guanajuato, en 1962.

 

“A un actor cuando le hablan para hacer cine, por muy chiquito que sea el personaje y la película, corre. Es grandioso hacer cine. Participar en televisión también es emocionante, pero sin duda el teatro es del que más se aprende, donde más he tenido oportunidad de trabajar y apoyar a nuevos talentos”, comentó la actriz.

 

También, cataloga a Vaselina como su “hada madrina”, puesta con la que pudo, hace 40 años, debutar y apoyar a jóvenes en la actuación. “Armar una obra es como un rompecabezas. Yo tenía a mi cargo ir conformando todas las cosas musicales, desde poderlas ver, hasta poderlas hacer”, dijo.

 

 

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