Invertir en pareja es una tendencia en crecimiento en México, especialmente entre quienes buscan construir un patrimonio conjunto.
Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2024, el 42% de las parejas mexicanas comparte metas de inversión, enfocándose en bienes raíces, fondos de inversión o emprendimientos.
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Sin embargo, solo el 21.6% de las personas en el país posee algún tipo de inversión, lo que indica que aún falta una mayor cultura financiera.
Si bien invertir con tu pareja tiene beneficios como un mayor acceso a capital, la diversificación de riesgos y el logro más rápido de metas financieras, también conlleva desafíos.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 60% de los emprendimientos en pareja fracasa debido a diferencias en la gestión financiera y la toma de decisiones.
Además, si la relación termina, la falta de acuerdos legales puede generar disputas económicas que afecten el patrimonio de ambos.
Beneficios de invertir en pareja
- Mayor capacidad de inversión: Al combinar ingresos y ahorros, las parejas pueden acceder a oportunidades más rentables, como bienes raíces o portafolios diversificados.
- Compartir responsabilidades: Distribuir gastos y riesgos permite una gestión financiera más eficiente.
- Objetivos comunes: Facilita el cumplimiento de metas a largo plazo, como comprar una casa o asegurar el retiro.
- Disciplina financiera: Invertir juntos fomenta hábitos de ahorro y una planificación financiera más estructurada.
Riesgos de invertir con tu pareja
- Conflictos financieros: Diferencias en prioridades o estrategias de inversión pueden generar tensiones.
- Dificultad en la separación: Sin acuerdos previos, dividir inversiones tras una ruptura puede ser complicado y costoso.
- Dependencia económica: Si una de las partes aporta más capital o gestión, el desequilibrio puede afectar la relación.
Para reducir estos riesgos, es recomendable establecer contratos claros, reglas de salida y diversificar las inversiones. También es útil considerar productos financieros diseñados para dos, como cuentas conjuntas con reglas de uso predefinidas.
¿Conviene solicitar un crédito en pareja?
El crédito hipotecario en pareja ha ganado popularidad en México. Según el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), el esquema Unamos Crédito ha permitido que 94,600 personas adquieran vivienda en los últimos dos años, accediendo a montos mayores y tasas de interés más competitivas.
Sin embargo, compartir un crédito también implica responsabilidad financiera compartida. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) advierte que el 20% de los créditos en pareja enfrenta dificultades de pago, ya sea por desempleo o separación. Además, en caso de ruptura, dividir el patrimonio puede ser un proceso legalmente complejo.
Ventajas de un crédito en pareja
- Acceso a montos más altos: Permite adquirir propiedades de mayor valor.
- Tasas de interés más bajas: Dependiendo del salario, pueden oscilar entre el 3.76% y el 10.45%.
- Menos carga financiera individual: Se dividen los pagos mensuales.
Desventajas de un crédito compartido
- Historial crediticio interdependiente: Si una persona incumple, afecta a la otra.
- Complejidad en caso de separación: Requiere acuerdos legales previos.
- Posibles conflictos financieros: Diferencias en el manejo del crédito pueden generar tensiones.
Entonces, ¿es mejor solicitar un crédito individual? Depende de la situación de cada pareja. Para minimizar riesgos, se recomienda tener contratos notariales, definir responsabilidades y prever escenarios adversos.
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Invertir en pareja puede ser una gran estrategia para construir un patrimonio sólido, pero requiere planeación, comunicación y acuerdos claros. Si bien compartir inversiones o un crédito hipotecario puede acelerar el crecimiento financiero, también implica riesgos que deben gestionarse con inteligencia.
Antes de tomar cualquier decisión, es clave evaluar la estabilidad de la relación, las metas compartidas y las herramientas legales disponibles.
