Con poco más de 4 décadas en cine, televisión y teatro, Roberto Sosa se ha hecho de un nombre en la industria del entretenimiento. Además de sus cualidades histriónicas, su intelecto también ha ayudado a seguir reinventándose.
Foto: Jonathan Sánchez |  

Con poco más de 4 décadas en cine, televisión y teatro, Roberto Sosa se ha hecho de un nombre en la industria del entretenimiento. Además de sus cualidades histriónicas, su intelecto también ha ayudado a seguir reinventándose.

Muestra de ello es la obra Por la punta de la nariz...ganó la presidencia, puesta en escena en la que comparte crédito con su tocayo, Luis Roberto Guzmán, dirigida por Benjamín Cann y que es producida por Morris Gilbert.

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“Es un texto muy divertido, muy agudo, muy mordaz, muy inteligente. en hora y media tienen que resolver una situación: la de un presidente que tiene que dar un discurso de investidura y su psiquiatra que lo lleva a terapia para poder resolver el entuerto", contó Sosa en entrevista con 24 HORAS.

La ironía, sarcasmo, humor inteligente, ácido e irreverente se juntan en el Teatro Varsovia, y ya que se habla de un tema como la política, Roberto Sosa considera que cualquier político debe estar en terapia, además de que las mentiras y la política pueden tener relación.

"La mentira es el opuesto de la verdad y mientras la verdad exista, la mentira tiene que existir. No puede haber verdad si no existe la mentira.

"Hay mentiras piadosas, mentiras suavecitas, mentiras para ayudar o salvar a alguien, hay mentiras para hacer daño, hay todo tipo de mentiras. En el caso de la política y de cualquier medio en el que nos movamos, no estamos exentos de ella y creo que eso es donde conecta el público que se puede ver perfectamente retratado te dediques a lo que te dediques", destacó el actor.

"Yo creo que todos deberían de ir a terapia porque al final trabajan para un país. Viven también sujetos a mucha presión social, intelectual y política.

De hecho en la obra decimos que para ser político tienes que tener algún tipo de distorsión, porque no cualquiera aguanta ese tipo de presión, ese nivel de rigor de subirte a un estrado, hablar, ser orador y convencer a la gente, a los diputados, a los senadores y a los a los contrarios", agregó.

Roberto Sosa hoy en día

Evangelina Martínez, su madre y Evangelina Sosa, su hermana forman parte de esta talentosa familia, pero el crecimiento de Roberto y mantenerse vigente es gracias a la pasión, según destaca el actor.

"¿Cómo le hago para seguir aquí? Apasionándome, trabajando con pasión. Para mí cada uno de los proyectos en los que estoy significan un reto nuevo, en donde mi mayor compromiso es seguir conectando con el público, que el público se se conmueva, reflexione, se emocione, ría, llore a través de mis personajes y a través de las historias que cuento.

De eso va nuestra profesión. Es una profesión que es tan antigua como el origen mismo del ser humano. la necesidad de interpretar lo que vivimos en la vida es el arte", destacó.

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Además agrega que para seguir vigente se debe estar actualizado sin dejar de lado repasar los clásicos.

"Sigo yendo al cine, sigo yendo al teatro, sigo viendo ópera, sigo escuchando música, sigo leyendo, poesía, teatro, ensayo, novela, literatura. Sigo alimentando mi alma, mi espíritu, mi intelecto, porque al final del día es lo que voy a poner al servicio de mi trabajo, con mis personajes en la ficción para que el público se conecte con ello", agregó.

Además de Por la punta de la nariz…, Roberto Sosa ha estado presente en proyectos como Pedro Páramo de Netflix, Coyotl de MAX y próximamente en el filme del director Rodrigo García, Las Locuras, cuya fecha de estreno está pendiente.

Por la punta de la nariz...ganó la presidencia se presenta de viernes a domingo en el Teatro Varsovia. 

Redactor web en el diario 24 HORAS. Ecatepec me vio crecer y la cultura pop me formó. Todo plasmado en entrevistas, crónicas y coberturas en poco más de 8 años.

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