El documental El último viaje, dirigido por Rodolfo Santamaría, aborda con una mirada profundamente humana el tránsito hacia la muerte a través de la historia de Federico, un tanatólogo que ha dedicado su vida a acompañar a otros en ese proceso.
Cuando un cáncer terminal lo obliga a enfrentar su propia despedida, debe aplicar en sí mismo la filosofía que enseñó durante décadas: aceptar, soltar y vivir con plenitud incluso en la partida.
“Federico era mi suegro”, contó Santamaría en entrevista con este medio. “Durante 20 años lo vi entregado a aliviar el dolor de los enfermos, ayudándolos a morir cuando las medicinas ya no bastaban. Pero lo que me interesaba era mostrar sus contradicciones: cómo alguien tan racional frente a la muerte reacciona cuando le toca a él”.
El filme retrata esa tensión entre la teoría y la experiencia. A medida que el protagonista envejece y sus seres queridos enferman, su discurso sobre la muerte voluntaria se pone a prueba.
“Hubo un momento en que dijo que a los 75 años iba a morir, estuviera sano o no. Lo veía como una forma de cerrar el ciclo vital. Para muchos era una provocación, pero él lo planteaba como un ejercicio de conciencia: si supieras cuándo acaba tu vida, quizá la vivirías mejor”, explica el director.
El último viaje combina la observación directa con una sensibilidad narrativa que rehúye el panfleto. “No quería hacer una película militante, sino una reflexión. Que el espectador saliera conmovido y pensativo, no convencido”.
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Rodada a lo largo de varios años, la cinta también expone los dilemas éticos de documentar lo íntimo. “Hubo momentos en que dudé si debía seguir filmando. Cuando él se enfermó o la familia sufría, pensaba que quizá estaba invadiendo demasiado. Pero fue Federico quien me impulsó a continuar. Decía: ‘esto también hay que contarlo’”, recordó el realizador.
La sinopsis describe al protagonista como un guía de quienes enfrentan “el dolor y el sufrimiento de la muerte”, hasta que el destino lo convierte en paciente. “Con un cáncer terminal que avanza sin tregua, Federico se ve obligado a aplicar en carne propia la filosofía que tanto ha compartido con otros”.
Para Santamaría, el resultado es un espejo para todos: “La película no busca convencer a nadie, pero sí hacernos pensar qué haríamos si estuviéramos en sus zapatos. Morir también es parte de la vida, y hablar de ello nos humaniza”.
Por otro lado, en México se busca impulsar la Ley Trasciende por parte de la activista Samara Martines y sobre ella el cineasta dijo: "tenemos una función que se dará en conjunto con ella para hablar del tema y aunque no busco que esta película trascienda como la que logró cambiar leyes, si aporta a que eso suceda, me sentiría a gusto", finalizó.
El último viaje ya está en salas de cine del circuito independiente como el Cine Tonalá, la Cineteca Nacional, entre otras.
Lo que debes saber
- El estreno en cines ocurre tras obtener menciones en el Festival Internacional de
Cine de Monterrey, el Festival Internacional de Cine de Buenos Aires y DocsMX. - El filme además es la ópera prima de Rodolfo Santamaría.