Situado en el extremo opuesto de las animaciones comerciales que ensalzan los espectáculos vacuos, cada vez más alejados de la sensibilidad y la profundidad inherentes de la vida, se encuentra el cine de Adam Elliot con Memorias de un Caracol.
Quizá su más reciente cinta, Memorias de un Caracol, nominada a la categoría de Mejor película Animada en los Premios Oscar, sirva para ejemplificar no sólo el perceptible deseo por contar una historia personal y trascendental, sino que pone de manifiesto aquello que han dicho Brad Bird o Guillermo del Toro sobre la animación, que es más una forma de arte y un medio, y no solo un género.
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Cassandra Ciangherotti, Javier Ibarreche y Emilio Treviño fueron los encargados de darle vida a las voces de Grace, Ken y Gilbert, respectivamente, en la versión en español de la cinta traída a México por cineCANÍBAL.
"Una película que te robará el corazón" #MemoriasDeUnCaracol🐌 Nominada al Oscar a Mejor Película Animada.
Estreno 20 de febrero, solo en cines. pic.twitter.com/ibDI5zqHZ9— Cine CANÍBAL® (@cineCANIBAL) February 7, 2025
En entrevista con este medio, respecto a la complejidad de trasladar estas voces del inglés al español sin infantilizarlas, la actriz consideró que “fue un reto muy grande” porque “ambos idiomas transmiten emociones distintas”. Y confesó que fue hacer “un baile muy sutil, (al) respetar las emociones que representa la película en un idioma, y darle esa voz a tu cultura, también”.
Ibarreche señaló que la película no presenta “el tono de la caricatura infantil, pero sí de pronto cae en el tono de la caricatura en general”. Sobre todo en lo que respecta a su personaje, que, dice, “caricaturiza al galán, al romántico, pero poco a poco va complejizando, entonces, creo que tuvo que ver con permitir que el personaje evolucionara conforme avanzaba la película”.
Un toque diferente
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Treviño contó que lo que hizo que este trabajo fuera distinto al resto de los que ha hecho es que se trató de una película del cineasta australiano. “Adam Elliot para mí es uno de los mejores directores en la actualidad de animación. Sus guiones son una crítica social, una sátira enorme hacia muchos temas, y te retan como actor enormemente. Además el stop-motion ha sido para mí un pilar en mi carrera: mi historia con la animación empezó ahí”, aseveró.
El segundo largometraje de Elliot, realizado mediante stop-motion, cuenta la historia de Grace, una niña solitaria que ama los caracoles, los libros y a su hermano gemelo, Gilbert, quien, amén de las dificultades, tiene que separarse de su lado, por lo que la tristeza cae inevitable.
Sólo entonces hallará consuelo y vitalidad en Pinky, una anciana excéntrica y bonachona que parece ir curando, con sutileza, cada parte rota de su caparazón.
Los actores de doblaje invitaron a la gente a verla, pues consideraron que sólo así podrían vivir la experiencia de una película que cuenta una historia tan grande y que tiene tanto que decir.
Recuerda que el viernes 21 de febrero se estrena "Memorias de un caracol", segundo largometraje de Adam Elliot, y a nuestras instalaciones ya llegó uno de sus personajes, ¡Ven a conocerla! pic.twitter.com/hp64r9bZ36
— Cineteca Nacional (@CinetecaMexico) February 16, 2025
¿Sabías que…?
- Adam Elliot y su equipo tardaron alrededor de ocho años en realizar Memorias de un Caracol; y entre su primera película, Mary and Max, pasaron 15 años.
- La cinta en stop-motion no utilizó CGI, esto es imágenes generadas por computadora para su realización.
- En 2003, con Harvie Krumpet, el cineasta australiano ganó un Oscar a Mejor Cortometraje de Animación.
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