Entre amor, odio y violencia, la película Dreams, del cineasta mexicano Michel Franco con Jessica Chastain como protagonista, compite por el Oso de Oro en la Berlinale a través de una metáfora de las relaciones entre México y Estados Unidos.
La película que se presentó en el certamen el sábado por la noche, tiene una fuerte resonancia con la situación política desde el regreso del republicano Donald Trump a la Casa Blanca.
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Conocido por sus obras oscuras y violentas, Franco, da sus primeros pasos en competición en Berlín, después de pasar por Cannes y Venecia, con esta tragedia romántica con la dominación y la manipulación como telón de fondo.
Chastain da vida a Jennifer, una rica heredera estadounidense, con ideas progresistas, instalada en Los Ángeles, California. Mientras que su padre y su hermano se ocupan de los negocios, ella se encarga de una fundación filantrópica que ayuda a jóvenes bailarines en México.
En uno de sus frecuentes viajes a México, mantiene una tórrida relación con un prodigio del ballet, Fernando, interpretado por Isaac Hernández, un famoso bailarín mexicano nombrado recientemente al frente del American Ballet Theatre.
"El personaje de Jennifer tiene dos vidas separadas, una en México y otra en Estados Unidos. Para ella, es el esquema perfecto. Pero cuando Fernando llega, todo se derrumba", explicó Franco en la rueda de prensa.
Michel Franco reflexiona sobre su cinta
Su relación de amor y odio es una metáfora de lo que puede existir entre México y su vecino del norte: "Nosotros, mexicanos, desde que somos niños, hemos crecido viendo la relación entre Estados Unidos y México", señala el realizador, de 45 años.
Es una relación "compleja, nos necesitamos el uno al otro, nos herimos uno al otro, abusamos el uno del otro y, perdón de decirlo así, pero uno de los dos países está literalmente encima del otro", agregó.
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Chastain, de 47 años, se entrega sin concesiones en este largometraje con escenas de alto voltaje para los niveles de Estados Unidos.
Aplaudiendo el lado "provocador" del cineasta, con quien ya trabajó en su anterior obra, Memory, la actriz explicó que Franco "no dice dónde está el bien o el mal, sino que (invita a) reflexionar y debatir".
