Drake celebra 12 años de Nothing Was the Same, un álbum que consolidó su estatus en el hip hop.
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El tercer álbum de estudio de Drake cumple 12 años consolidado como una de sus obras más queridas y complejas. Nothing Was the Same marcó un punto de inflexión en su carrera, al explorar las tensiones entre el éxito, la fama y la memoria de un pasado humilde, con una estética que aún hoy en día resuena en fans y crítica.

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Nothing Was the Same fue el disco que confirmó el estatus del cantante como una de las figuras más dominantes del hip hop contemporáneo. Tras el éxito de Thank Me Later y, sobre todo, de Take Care, el canadiense enfrentaba la expectativa de demostrar si su propuesta de rap introspectivo, envuelto en melodías y atmósferas minimalistas, y si podía consolidarse en un mercado sumamente competitivo que miraba de cerca sus pasos.

Lo consiguió con un proyecto que no sólo debutó en el número uno del Billboard 200, que vendió más de 650 mil copias en su primera semana, sino que además se convirtió en uno de los discos referentes del rap contemporáneo.

La dirección artística estuvo de nuevo en manos de Noah 40 Shebib, su socio más cercano, con aportes de Boi-1da, Detail y Nineteen85, lo que subrayó el tono confesional de Drake. La crítica lo definió como un álbum reflexivo, un espejo de sus ambiciones, contradicciones, y sensibilidades y ambivalencias.

Las letras de Drake

Las letras de Nothing Was the Same giran en torno a las contradicciones de alcanzar la cima. Started from the Bottom, uno de los sencillos insignia, es la declaración de principios, una reafirmación de haber trabajado duro y de no olvidar la vida antes del estrellato.

Pero ese ascenso no se cuenta como un relato de gloria lineal: canciones como Furthest Thing hablan de cómo la riqueza introduce tensiones en las relaciones interpersonales y la identidad personal, mientras From Time, con la voz delicada de Jhené Aiko, abre un espacio para la vulnerabilidad emocional.

La fama aparece tanto como un premio como un peso, y el disco se mueve constantemente entre la arrogancia de All Me y la melancolía de Too Much.

Las colaboraciones le dieron un matiz especial al proyecto. JAY-Z aportó su veteranía en Pound Cake / Paris Morton Music 2, uno de los cierres más imponentes de su discografía. Majid Jordan, en ese entonces poco conocidos, se unieron en Hold On, We’re Going Home, un hit melódico que amplió su alcance global.

El legado de Nothing Was the Same se mantiene vigente. Fue nominado al Grammy como Mejor Álbum de Rap y aparece de manera constante en listas retrospectivas de lo mejor de la década.

Premios y ranking

Pero más allá de premios y rankings, su relevancia está en la huella emocional que dejó: un álbum que supo reflejar las contradicciones de un artista con un ascenso estratosférico, atrapado entre el brillo de la fama y los fantasmas de un pasado todavía cercano.

Para muchos fans, fue el momento en que Drake alcanzó un balance único entre introspección y dominio, un punto de no retorno en su carrera.

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Así que 12 años después, queda claro que Nothing Was the Same no sólo fue un título, sino una sentencia que marcó el futuro de uno de los artistas más influyentes de su generación.

Estudiante de Sociología por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Apasionado por la música, la cultura, la política y el entretenimiento. Escribo sobre cómo estos moldean nuestra...