El virus Coxsackie, conocido popularmente como la enfermedad de "boca-mano-pie", es una infección viral altamente contagiosa que afecta principalmente a niños menores de cinco años.
El virus, pertenece a la familia de los enterovirus y se propaga con facilidad en lugares cerrados como guarderías y escuelas donde hay contacto constante entre personas.
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¿Cómo prevenir el virus Coxsackie?
Aunque la enfermedad no representa un riesgo mortal, es importante mantener vigilancia ya que se puede contagiar aún sin presentar síntomas.
Los síntomas incluyen llagas dolorosas en la boca y sarpullido, fiebre alta, malestar genera, pérdida de apetito y dolor de garganta; la edad del pico máximo de contagio se presenta a los dos años de edad y el virus se presenta en los primeros tres días de contacto mediante fluidos corporales o heces fecales.
La mayoría de los casos se resuelven en una semana sin complicaciones graves. Sin embargo, es importante evitar la automedicación, ya que el uso de antibióticos no tiene efecto contra esta infección viral.
Para prevenir el virus, el Gobierno de México emitió las siguientes recomendaciones:
- Higiene: Lavar las manos con frecuencia, especialmente después de cambiar pañales o tocar superficies compartidas.
- Evitar compartir utensilios: No usar los mismos cubiertos, vasos o platos de una persona infectada.
- Hidratación: Proveer líquidos abundantes para aliviar el malestar y evitar la deshidratación.
- Cuidado con bebidas ácidas: Evitar jugos cítricos o alimentos que puedan irritar las llagas bucales.
- Reposo: Garantizar que los pacientes descansen para una recuperación adecuada.
- Limpieza de superficies: Desinfectar juguetes, mesas y otros objetos que puedan estar contaminados.