La violencia puede estar presente en cualquier ámbito de la vida de las mujeres, en casa, en el trabajo, en la escuela, en la calle, en el transporte público, etc, por eso es importante identificar cuáles son los distintos tipos que existen y trabajar para erradicarlos.
En este caso hablaremos de la violencia estructural de género, un tipo de violencia poco escuchado pero que impera en muchos de los ámbitos en los que se desenvuelven las mujeres y parecer pasar desapercibido por la sociedad.
También te puede interesar: 8M: Autoras y libros fundamentales para entender este mundo
¿A qué llamamos violencia estructural?
La violencia estructural tiene su origen en las estructuras sociales, económicas, así como en la historia, cultura y los usos y costumbres propios de una región o grupo social.
Este tipo de violencia engloba todas las situaciones en las que se produce un daño o privación a las necesidades básicas de los individuos como la identidad, supervivencia, bienestar y libertad, generalmente bajo un esquema en el que un sector se ve afectado y otro beneficiado.
Sus manifestaciones implican violencias genéricas como una inadecuada alimentación, falta de acceso a servicios de salud eficientes, a educación de calidad, a un sano desarrollo, al juego, deporte, cultura e igualdad de oportunidades.
Ejemplos de violencia estructural
La violencia estructural puede estar presente sin la necesidad de ser violencia directa, por ejemplo:
- El clasismo
- Falta de acceso a derechos básicos
- La pobreza
- Sistema opresivos
- Brecha salarial de género
- El sexismo

Violencia estructural de género
Respecto a la violencia estructural de género, esta es la discriminación de las personas por su género, es decir, una desigualdad de poder entre hombres y mujeres.
Dentro de esta se encuentran ejemplos como:
- La discriminación de las personas por su género, en este caso, por ser mujeres.
- El patriarcado como sistema de valores y creencias en el que los hombres tienen el poder y dominan a las mujeres.
- El pensamiento misógino como un conjunto de ideas que menosprecia a las mujeres y promueve la creencia del derecho a ejercer control sobre ellas.
- Relaciones afectivas asimétricas en las que la pareja (hombre) controla lo que sucede en la relación, así como los sentimientos de su pareja.
La brecha salarial de género es una de las formas de violencia estructural que permanecen en la sociedad y una por las que más luchan las mujeres para erradicarla de los ambientes laborales, pues es de las principales barreras para alcanzar la igualdad de género.
También te puede interesar: ‘Faltan políticas de Estado para refugios de mujeres violentadas’
¿Cómo erradicar la violencia estructural de género?
En el combate a la violencia estructural se debe tener siempre una visión con perspectiva de género que promueva la igualdad entre hombres y mujeres, que cuestione los mecanismos de dominación y promueva medidas compensatorias.
De acuerdo con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en su capítulo primero, artículo quinto, fracción IV, identifica la violencia de género, en la que se integran aspectos de la violencia estructural, cualquier acción u omisión basada en su género, que cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte, tanto en el ámbito privado como en el público.

Redactora Web en el diario 24 HORAS. Estudié Comunicación y Periodismo en la FES Aragón, UNAM. Me apasiona escribir e informar sobre estilo de vida, deportes y sucesos que generen impacto en nuestra sociedad.