La pérdida de peso puede sentirse como una subida cuesta arriba.
Podría haber razones específicas por las que su progreso se ha ralentizado.
1. Necesitas más agua: El cuerpo es ineficiente en la quema de grasa cuando está deshidratado. Los médicos recomiendan beber al menos 48 onzas por día para ayudar a perder grasa.
2. Necesita dormir más: Según un estudio, quemaría 400 calorías menos si durmiera durante cinco horas y media en lugar de ocho horas y media.
3. Su medicamento puede dificultar el progreso: Los medicamentos para la presión arterial, la diabetes y la depresión son conocidos por reducir la pérdida de peso o contribuir al aumento de peso.
4. Sus niveles de estrés son demasiado altos: Los niveles más altos de estrés pueden hacer que coma más, o recurrir a la comida chatarra para su comodidad.
dpc