GRÁBOVO. Los servicios de rescate ucranianos han retirado la mayoría de los cuerpos localizados en campo abierto junto a la localidad de Grábovo, en el este de Ucrania, donde cayó la mayor parte de los restos del avión Boeing  777 de Malaysia Airlines con casi 300 pasajeros a bordo, según pudo saber Efe.

 

«Allí sólo quedan unas 20 bolsas con partes de cuerpos que no estaban enteros», dijo a Efe uno de los socorristas ucranianos entrevistado a pocos metros del lugar de la tragedia.

 

Otros testigos explicaron que el resto de los cuerpos localizados en la zona cero de la catástrofe fueron trasladados durante la madrugada a la vecina ciudad de Torez, donde fueron cargados en un tren para salir hacia la ciudad de Donetsk tras ser inspeccionados por expertos de la OSCE.

 

Los servicios de rescate ucranianos informaron de la localización de 198 de las 298 víctimas mortales del presunto derribo hace tres días del Boeing 777 malasio en la región de Donetsk, en una zona próxima a la frontera con Rusia.

 

Los cadáveres localizados en Grábovo fueron cargados en cinco vagones refrigerados que se dirigieron a Donetsk, donde serán trasladados a hospitales de esa ciudad hasta que puedan ser entregados a las autoridades ucranianas, según dijo uno de los líderes de los separatistas prorrusos.

 

«Estamos dispuestos a entregar los cuerpos a Mariupol (ciudad en el sur de la región de Donetsk, controlada por Kiev), porque ya tenemos problemas de sobra, pero Kiev tarda en tomar la decisión», dijo uno de los rebeldes prorrusos, Leonid Baránov.

 

Los separatistas prorrusos reconocieron hoy haber trasladado ya a Donetsk a varias decenas de cuerpos de las víctimas del siniestro del Boeing 777 malasio, derribado hace tres días por un misil con 298 personas a bordo en el conflictivo este de Ucrania.

 

Uno de los líderes de los sublevados, Serguéi Kavtaradze, explicó que los milicianos no tuvieron más remedio que llevarse los cuerpos de las víctimas que acabaron esparcidos en calles residenciales y viviendas particulares.

 

«Hemos recogido los restos esparcidos en las calles del pueblo, en los patios de las viviendas e incluso en alguna casa, donde acabaron al atravesar las azoteas. Dejarlos allí era imposible desde el punto de vista sanitario. Los cuerpos fueron llevados a Donetsk, donde permanecerán hasta que lleguen los expertos», dijo Kvartadze.

 

Los separatistas respondieron así a las acusaciones vertidas ayer por el gobierno ucraniano, que acusó a los milicianos de robar 38 cuerpos, maltratar los cadáveres de los fallecidos en la catástrofe y destruir pruebas de su presunta autoría en el derribo del Boeing.