KIEV. Ucrania y Holanda acordaron hoy el despliegue de una misión internacional en la zona de la tragedia del avión malasio que fue supuestamente derribado el pasado 17 de julio en la región ucraniana de Donetsk con 298 personas a bordo.
«La misión estará integrada por expertos y policías de Holanda, Australia y el resto de países cuyos ciudadanos viajaban en el Boeing-777«, informó el gobierno ucraniano en un comunicado.
El objetivo de la misión será «ayudar en la recogida de restos y en la realización de una investigación en el lugar de la catástrofe ocurrida el pasado 17 de julio».
El acuerdo fue suscrito por el viceministro ucraniano, Vladímir Groisman, y el ministro de Exteriores holandés, Frans Timmermans, de visita en Kiev.
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, que se reunió poco antes con Timmermans y la ministra de Exteriores australiana, Julie Bishop, expresó su confianza en que la Rada Suprema o Parlamento apruebe dicho acuerdo este mismo jueves.
Debido a los incesantes combates, los expertos internacionales tuvieron que dar la vuelta a su llegada por carretera a Shajtiorsk, la capital del distrito donde cayó el aparato.
El grupo de especialistas forenses holandeses y australianos, además de expertos en aviación de diversos países, esperan ahora en Donetsk la oportunidad para dirigirse a la localidad de Grabovo, conocida como la zona cero de la tragedia.
Al respecto, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dijo hoy que el mandato de esa misión internacional debe ser acordada con el Consejo de Seguridad de la ONU.
«Partimos de la base de que dicha investigación debe comenzar lo antes posible bajo la égida de la ONU. Para ello, el Consejo de Seguridad debe adoptar una decisión más», aseguró.
El Gobierno de Ucrania también aprobó hoy el despliegue en su territorio de una misión de corta duración de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.