Entre divisiones y acusaciones mutuas, Morena pretende llevar a cabo el próximo domingo 26 de enero su Congreso Nacional Extraordinario, en el que elegirán a la comisión organizadora y determinarán el plazo paralizar la elección de su nueva dirigencia nacional.

Mientras la presidenta del Consejo Político Nacional (CPN), Bertha Luján y un grupo importante de legisladores aseguraron que el Congreso “sí va”; personajes como Yeidckol Polevnsky, Mario Delgado y Alejandro Rojas, todos aspirantes a la presidencia de Morena, advirtieron que no habrá quórum para legitimar la reunión del próximo domingo.

“El Congreso Nacional patito del 26 de enero va al fracaso, va a la ilegalidad y va a profundizar la crisis en la que su irresponsabilidad política nos tiene al borde del abismo”, consideró Rojas Díaz Durán.

El aspirante a la dirigencia morenista, dijo que si el presidente Andrés Manuel López Obrador decide renunciar a su militancia en Morena, “todos los morenistas de corazón nos iremos tras él”, pues ni Bertha Luján ni Yeidckol Polevnsky representan el “alma” de Morena.

A pesar de la división, la convocatoria hecha por 18 de los 27 consejos estatales que tiene Morena, citó a los congresistas a reunirse el próximo domingo con el fin de atender los temas prioritarios.

Entre lo que discutirán está la elección de quienes vayan a cubrir las vacantes que existan en el Comité Ejecutivo Nacional; la elección del método de elección para la renovación de los dirigentes.

LEG