El número de esqueletos de mamuts descubiertos en el sitio donde se está construyendo el Aeropuerto Felipe Ángeles, Santa Lucía, al norte de la Ciudad de México aumentó a cuando menos 200.

Los arqueólogos tienen esperanzas de que el sitio sea una especie de «Central de mamuts» , las orillas de un lago ancestral que atrajo y atrapó a estos animales en su suelo pantanoso, podría ayudar a solucionar el misterio de su extinción.

Los expertos dicen que aún se están haciendo descubrimientos en el sitio, incluidos los indicios de que seres humanos podrían haber fabricado herramientas con huesos de los animales muertos entre 10 mil y 20 mil años atrás.

Al haberse encontrado tantos mamut en la zona del nuevo aeropuerto de Santa Lucía se ha tomado la medida de que observadores acompañen a cada bulldozer que excava en el suelo para asegurar que el trabajo sea suspendido cuando se descubren huesos de dichos animales.

«Tenemos cerca de 200 individuos de mamuts, unos 25 camellos, cinco caballos», dijo el arqueólogo Ruben Mazanilla López del Instituto Nacional de Antropología e Historia, refiriéndose a animales que se extinguieron en las Américas.

El sitio está a sólo 20 kilómetros de fosos artificiales, en esencia trampas poco profundas para mamuts, construidas por los antiguos habitantes del área.

Asimismo, Manzanilla López, aseguró que está comenzando a surgir evidencia de que incluso si los mamuts en el sitio murieron de causas naturales tras quedar atascados en el lodo del ancestral lecho lacustre, sus restos podrían haber sido extraídos por seres humanos, en forma similar a aquellos hallados en el sitio de trampas en la localidad de San Antonio Xahuento, en el municipio vecino de Tultepec.

Aunque aún se realizan pruebas en los huesos del mamut para intentar hallar posibles marcas de matanzas, los arqueólogos han encontrado decenas de herramientas hechas a base de hueso de mamut, usualmente mangos utilizados para sostener herramientas o instrumentos para cortar, similares a las encontradas en Tultepec.

«En Tultepec se encontraron herramientas hechas de los mismos huesos», dijo Manzanilla López.

«Aquí hemos tenido ya varios indicios de que tenemos ese tipo de herramientas, pero hasta que no se hagan estudios de laboratorio donde se puedan ver las huellas de estos instrumentos o posibles instrumentos, no queremos decir que sí tenemos esas evidencias; tienen que ser con sustento, y además más académico», afirmó.

El paleontólogo Joaquín Arroyo Cabrales dijo que «con esta gran muestra tan impresionante (el sitio del aeropuerto) va a ser un lugar importante para probar ésta hipótesis» sobre la extinción masiva de los mamuts.

«¿Qué causó la extinción de este animal? Por todos lados hay la discusión de si fue por el cambio climático o fue la presencia humana directa», dijo Arroyo Cabrales.

«Creo que al final nuestra decisión a nivel continental va a ser que hubo un efecto sinergístico entre el cambió climático y la presencia humana»

La paleontóloga Ashley Lager, de la compañía Cogstone Resource Management, con sede en California, que no participó en las excavaciones, hizo notar que las muertes colectivas naturales «son raras. Tienen que cumplirse unas condiciones muy especificas que permiten que haya un conjunto de restos en un área, y también que se reservan como fósiles. Es necesario que existan medios para que queden enterrados rápidamente y experimenten bajos niveles de oxigeno».

El lugar cercano a la CDMX parece haber superado a a Hot Springs en Dakota del Sur, el cual tiene 61 conjuntos de restos, con el mayo hallazgo de huesos de mamut en el mundo. Otras concentraciones grandes han sido descubiertas en Siberia y en los pozos de alquitrán en La Brea, en Los Ángeles.

Por ahora parece haber mamut por todas partes en el sitio del nuevo aeropuerto, y los descubrimientos pueden desacelerar, aunque no frenar su construcción.

con información de medios

 

EFVE