Estados Unidos terminó formalmente la política de asilo “Quédate en México“, instaurada por el expresidente Donald Trump ante la creciente llegada de inmigrantes indocumentados a la frontera sur del país, informó el gobierno de Joe Biden.
Bajo el controvertido programa Protocolos de Protección al Migrante (MPP), decenas de miles de solicitantes de asilo, en su mayoría de Centroamérica, fueron enviados de regreso a México en los últimos dos años en espera de la resolución de sus casos.
“El MPP ya no es una herramienta necesaria o viable”, dijo el titular del Departamento de Seguridad Interior (DHS) estadounidense, Alejandro Mayorkas, en un memorando al anunciar la cancelación.
Según su evaluación, el programa no ha mejorado la gestión de la frontera, ni sirve a los objetivos de Biden de atender las razones fundamentales que motivan la inmigración irregular.
Mayorkas dijo que el MPP no resolvió los problemas de seguridad, ya que más de una cuarta parte de los inscritos en el programa fueron interceptados intentando cruzar nuevamente la frontera.
Tampoco agilizó los trámites, aún más retrasados con la pandemia de Covid-19, que provocó el cierre temporal de los tribunales migratorios.
El MPP, anunciado en diciembre de 2018 por el gobierno de Trump, y especificado en un documento el 25 de enero de 2019, fue suspendido apenas asumió el cargo Biden el 20 de enero de este año.
Luego, el 2 de febrero, Biden firmó un decreto instruyendo al DHS a revisar el programa. La Casa Blanca dijo entonces que el MPP había llevado “a una crisis humanitaria en el norte mexicano”.
LEG