El problema de la desigualdad en el acceso a las vacunas y su escasez no es particular de esta pandemia. Sin embargo, la llegada del Covid-19 ensanchó una brecha que ya existía, y fue más evidente en territorios africanos, a pesar del esfuerzo de la Organización Mundial de la Salud.
La falta de cooperación internacional hacía que todos los esfuerzos fueran insuficientes… hasta ahora, que la esperanza ha encendido una luz con la apertura de una nueva fábrica de vacunas para el continente.
En el país que a finales de 2021 logró identificar a Ómicron -la variante que ahora lleva la delantera en contagios-, se inauguró la primera planta de producción de vacunas de todo tipo en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, y que tiene como principal objetivo en el corto plazo el desarrollo de biológicos de segunda generación contra Covid-19.
“Queremos fabricarla en África, para África, y exportarla al resto del mundo”, señaló Patrick Soon-Shiong,el cirujano y multimillonario de la biotecnología que financia el proyecto.
Una fábrica de este tipo pone al alcance del continente más pobre del mundo inmunizaciones para enfermedades que son curables y prevenibles, pero que encuentran a sus víctimas dentro de comunidades sin acceso a las sustancias, agua o servicios básicos.
“Hoy demostramos que nos estamos convirtiendo en autosuficientes en tanto continente y debemos sentirnos orgullosos por lo que estamos logrando”, indicó el científico en el acto de inauguración junto al presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa.
Para África, depender de la disponibilidad de biológicos mientras el grueso de la comunidad internacional acapara los suministros para terceras y cuartas dosis no ha funcionado, hasta ahora solo 24% de su población está completamente inmunizada.
La planta entrará en marcha este año, y espera alcanzar una producción de mil millones de dosis anuales para 2025. Mientras alinea sus objetivos a la lucha contra la pandemia, también espera comenzar la fabricación de vacunas contra la tuberculosis, el cáncer y el VIH.
CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS
CIFRAS
mil millones
de vacunas al año produciría esta nueva planta en 2025
1%
la producción mundial de vacunas en África hoy en día
10 países
de los más pobres en todo el mundo están dentro de África
¿Quién es Soon-Shiong, el billonario benefactor?
Patrick Soon-Shiong, considerado el médico más rico de Estados Unidos, es el hombre detrás de la primer planta de producción de vacunas en Sudáfrica, su país natal.
Su familia emigró a Sudáfrica durante la Segunda Guerra Mundial. El joven concluyó sus estudios en medicina en el país y decidió probar suerte en el continente americano, consolidando su carrera como cirujano en Estados Unidos.
En 1991 funda su primera compañía de investigación médica, con la que cimentó su fortuna y entró en el mundo empresarial, llegando a formar y vender varias de sus farmacéuticas.
Su nombre resalta por la polémica comercialización de un fármaco contra el cáncer que médicos criticaron por utilizar la misma tecnología de los ya existentes, pero que a Soon-Shiong le hizo generar millones de dólares.
CONTEXTOS
Al polémico personaje le tocó atender la pandemia de la era moderna.
En noviembre de 2021, Sudáfrica advierte de la identificación de Ómicron
Para diciembre, la OMS denuncia el incumplimiento hacia COVAX
Pocos países acaparan casi el total de vacunas, se generan nuevas variantes
El dilema del pasaporte Covid
Una persona vacunada contra el coronavirus SARS-CoV-2 también puede contagiarse y contagiar. Por ello resulta más confiable presentar una prueba negativa reciente, es el argumento de algunos diputados españoles del conservador partido Vox, cuya polémica se levantó este miércoles, cuando se negaron a mostrarlo para entrar a la inauguración de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), en Madrid, la más importante a nivel mundial.
Por otro lado, expertos han aclarado que, bajo ese esquema, existe el riesgo de los falsos negativos, de las personas asintomáticas o que no hay certeza sobre si la prueba en verdad corresponde a esa persona. Pero mientras, el debate ya quedó sobre la mesa.
Según explicó en el sitio y ante los medios presentes la secretaria general del grupo parlamentario de la formación de extrema derecha en el Congreso, Macarena Olona, Vox entiende que el certificado covid no sirve para acreditar si uno está o no infectado.
En el marco del evento, la congresista subrayó que el pasaporte solo ha servido para afectar más, precisamente, a actividades como la del turismo local e internacional.
LEG