De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el correcto lavado de manos permite prevenir hasta 1.4 millones de casos de infecciones asociadas a la atención en salud (IAAS). Por ello, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) despliega una estrategia de control epidemiológico en las unidades médicas del país para supervisar la correcta higiene en el personal médico, informó el director general, Pedro Zenteno Santaella.
En conmemoración del Día Mundial del Lavado de Manos, el titular del instituto puntualizó que la herramienta más importante para reducir al menos 30% las IAAS (principal evento adverso en centros de salud en todo el mundo, ya que su aparición aumenta debido a la estancia hospitalaria, morbilidad, discapacidad y mortalidad), son los protocolos correctos de higiene de manos.
Ante esta situación, el Issste implementa diversas campañas, a través de la Subdirección de Prevención y Protección a la Salud, y el Departamento de Vigilancia y Control Epidemiológico, para estandarizar procedimientos de lavado de manos entre el personal de las mil 110 unidades médicas en el país, destacó Pedro Zenteno.
A su vez, el subdelegado médico del Estado de México, Óscar Flores Munguía, informó que al interior de centros de salud se han identificado IAAS como neumonía, relativas a la ventilación mecánica; infecciones del torrente sanguíneo, relacionadas al catéter venoso central; vías urinarias, diarreicas, entre otras.
“Las manos pueden funcionar como vehículo entre un paciente que está infectado o colonizado y otro, y es posible generar algún daño o proceso infeccioso”, resaltó.
Los organismos, indicó, pueden provenir no sólo de heridas que drenan o que están infectadas, sino también de la piel normal de la persona; esto es debido a que las escamas de la piel que contienen microorganismos viables se desprenden diariamente, lo que hace también que se contamine la ropa, el mobiliario u objetos en el entorno.
A través del lavado de manos se pretende evitar la diseminación de gérmenes y microorganismos de una persona a otra, autoprotegerse y prevenir la contaminación de material limpio.
Para evitar las IAAS, en las unidades médicas del instituto se implementaron cinco momentos clave para la higiene de manos: uno, antes de tocar al paciente; dos, antes de una tarea aséptica; tres, después de haber tenido exposición a fluidos corporales; cuatro, posterior al contacto del paciente, y cinco, al terminar contacto con su entorno, especificó Flores Munguía.
Añadió que en las instalaciones médicas y administrativas del Issste se incrementaron los insumos necesarios para el lavado de manos, y también se aplica una campaña masiva de difusión con folletos que describen el beneficio de lavarse las manos; estas acciones incluyen periódicos murales, videos, ejercicios y otras que evidencian dónde debemos mejorar y reforzar para prevenir infecciones.
El también médico especialista en epidemiología resaltó que se realizan supervisiones del personal, así como sensibilización a las y los trabajadores para crear mayor apego a la estrategia.
Para realizar la técnica correcta del lavado de manos, explicó que existen dos formas: con agua y jabón, que debe durar entre 40 y 60 segundos, y con alcohol gel, entre 30 y 40 segundos. Ambos casos son similares, la diferencia es que, al finalizar el procedimiento de desinfección con gel, no debe utilizarse ningún insumo para limpiar las manos.
Existe evidencia suficiente de que las manos son el principal vehículo de transmisión cruzada de microorganismos dentro de unidades médicas, por lo que el Issste continuará promoviendo y supervisando al personal, así como informando a pacientes y población sobre esta práctica, concluyó.
AR