Diferentes organizaciones de la sociedad civil (OSC) agrupadas en la Alianza Jóvenes con Trabajo Digno, lanzaron un llamado al sector público y privado para implementar acciones efectivas para la inclusión de jóvenes en el mercado laboral, con especial énfasis en las mujeres.
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“En especial, abogamos por acciones efectivas para lograr la inclusión de jóvenes que enfrentan mayores dificultades y barreras para conseguir trabajo por su origen y condición socioeconómica de bajos ingresos, por su acceso a escuelas con bajo desempeño educativo, por el abandono escolar sin culminar la educación media superior y por otras desventajas derivadas de contextos de marginación, pobreza y violencias”, expusieron.
Adicional a los obstáculos generales, también plantean combatir las barreras de género que enfrentan las mujeres con hijos o encargadas de las labores domésticas y de cuidado, mismas que les impiden siquiera salir a buscar empleo.
“Para derribar esas barreras se requieren acciones efectivas de política pública y de compromiso social de las empresas y las entidades empleadoras”, señalaron en conferencia de prensa conjunta.
De acuerdo con los datos presentados, para finales de 2022, había cinco millones 226 mil jóvenes (entre 18 y 29 años) fuera del sistema escolar y laboral, equivalente al 21% del total de ese grupo poblacional etario.
De esa población, cuatro millones 138 mil eran mujeres, lo que significó que ocho de cada 10 jóvenes fuera de la escuela y del trabajo, fuesen del sexo femenino.
“Para lograr una política efectiva que realmente logre incluir a las mujeres jóvenes de este país en la economía, en la participación laboral es indispensable que se tome en cuenta una política que integre opciones de cuidado para que las mujeres puedan dedicarse a su desarrollo profesional y personal”, externó Emilia Ramírez, coordinadora de la Red Global de Jóvenes Oportunidad (GOYN) Ciudad de México y directora de desarrollo institucional de YouthBuild México.
Durante el evento, mencionaron que, si bien la creación del programa Jóvenes Construyendo el Futuro (JCF) figuró como una política enfocada a atender al sector de la juventud excluido, en realidad los cambios han sido marginales considerando la asignación significativa de recursos.
Precisaron que a finales de 2018, antes de arrancar el programa JCF había cinco millones 704 mil jóvenes sin escuela y sin trabajo, equivalente al 24% de la población juvenil en México.
Es decir, la diferencia es de una reducción de apenas tres puntos porcentuales entre 2018 y 2022.
Ante los pocos avances, las OSCs agrupadas en la Alianza Jóvenes con Trabajo Digno plantean realizar algunos ajustes al programa JCF enfocados en precisar la población objetivo con rezago educativo y/u obstáculos de inserción laboral; garantizar una formación vasta para el trabajo; facilitar la inclusión de mujeres ofreciendo espacios de cuidado infantil.
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También proponen vincular a los participantes con ofertas de trabajo en el sector público y privado; así como fortalecer el monitoreo, la evaluación y la mejora continua del programa.
RM