En el escenario de la cumbre bilateral de fentanilo, la DEA aprovechó la comparecencia de la directora Anne Milgram ante su Congreso para repetir los argumentos que ha venido utilizando para esconder su ineficacia: la culpa de los fallecimientos de estadounidenses por sobredosis es de los cárteles que proporcionan la droga y no de la facilidad que tienen los consumidores para acceder a cualquier tipo de estupefaciente.
La cantaleta de la DEA viene desde su evaluación de la amenaza de las drogas de 2005 y se extiende hasta la última de 2022: la culpa del consumo de drogas es de los cárteles mexicanos que inundan Estados Unidos con sus productos criminales, aunque es la hora en que la DEA no ha hecho ninguna aclaración sobre cómo el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco tienen células poderosas dentro de Estados Unidos para recibir la droga, distribuirla entre los 50 estados americanos y venderla al menudeo en las calles.
Esos dos cárteles que tanto preocupan a Washington tienen otra característica muy importante, además de la de controlar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos: los dos grupos delictivos manejan el tráfico ilegal de armas de Estados Unidos hacia México que en el escenario de la cumbre sobre fentanilo se aclaró que se trata de 200 mil armas al año que provienen de la estructura empresarial que se ha fortalecido al amparo de la segunda enmienda y la libertad para comprar y comerciar armas.
La directora de la DEA volvió a anunciar lo que viene diciendo desde hace años esa agencia antinarcóticos: que toda la droga que entra a Estados Unidos proviene de los cárteles mexicanos y que el gobierno estadounidense prepara mecanismos de persecución de esos grupos delictivos en México, aunque en EU las células de los dos cárteles siguen controlando el tráfico de narcóticos.
Estados Unidos no se ha dado cuenta de que el enemigo está en casa y que primero tiene que explicar cómo ha sido que los dos cárteles mexicanos tienen poderosas estructuras dentro del territorio estadounidense.
Zona Zero
- Sin mucha información de por medio, la comisión bicameral del Congreso para evaluar el desempeño castrense en seguridad pública recibió en el centro de mando y control del Estado mayor de la Armada a los miembros de ese grupo legislativo. Se trató de una aceptación militar para que las estructuras legislativas tengan acceso a información de lo que hacen las fuerzas armadas en apoyo a la seguridad pública.
(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.
@carlosramirezh