El almacenamiento de agua en las presas que conforman el Sistema Cutzamala tuvo un desplome desde 2019, según datos oficiales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), aunado a que opera desde hace 41 años con un presupuesto deficiente, propiciando riesgos.
Al corte del 4 de marzo pasado, el Cutzamala está al 37.59 por ciento de su capacidad, con 294.1 millones de metros cúbicos de agua; en comparación del mismo mes, pero de 2019, tenía 82 por ciento de almacenamiento, con más de 643 millones de metros cúbicos.
El descenso ha sido gradual durante el sexenio hasta llegar al 37.5 por ciento actual, lo que se considera un mínimo histórico en las estadísticas públicas de la Conagua, que contabilizan la capacidad de este Sistema desde agosto de 2016.
Respecto al presupuesto federal, el Programa de Mantenimiento, Conservación y Rehabilitación contempla 715 millones de pesos para este año.
Para la conservación del Cutzamala, según una revisión de los presupuestos, la actual administración suma 3 mil 734 millones de pesos, mientras que en el sexenio pasado, entre 2013 y 2018, se destinaron 3 mil 131 millones de pesos.
La inversión del Gobierno federal busca “incrementar la eficiencia de los siete subsistemas que lo conforman del cual dependen 11 municipios del Estado de México y 14 alcaldías de la Ciudad de México”, señala el documento.
El diagnóstico de la Conagua, contenido en la clave de cartera de inversión 2316B000031 sobre el mantenimiento, indica que opera desde hace 41 años sin el presupuesto suficiente, presentando riesgos y deficiencias operativas al no contar con una reserva de materiales.
“Existe pérdida de capacidad de almacenamiento de agua y su aprovechamiento se ve demeritado, debido al azolve acumulado en los embalses, que se conjuga con un mantenimiento deficiente en canales, acueductos y túneles, identificando pérdidas físicas del 13.6 por ciento de sus componentes”, contempla.
Para ello, requiere una inversión de 16 mil millones de pesos para recuperar la funcionalidad del Cutzamala y reducir sus pérdidas de infraestructura física a 7 por ciento, con lo que se minimizarán las fallas en bloque y se aseguraría el bombeo de agua.