En las últimas décadas, la apertura en temas de diversidad ha sido notable en varias regiones del mundo, especialmente en Europa y América del Norte. Estas regiones han aprobado diversas leyes contra la discriminación, quienes sirven de modelo para otras naciones. Esta mayor apertura ha permitido que varios líderes políticos abiertamente miembros de la comunidad LGBT+ sean elegidos en sus respectivos países.
Uno de los casos más destacados ocurrió en 2023, cuando Edgars Rinkēvičs, quien había servido como ministro de Exteriores de Letonia durante un periodo prolongado, se convirtió en el primer jefe de Estado abiertamente gay de la Unión Europea (UE). En su discurso inaugural ante la Saeima, el Parlamento letón, Rinkēvičs se comprometió a influir en la legislación y formar la opinión pública, con el objetivo de hacer de Letonia “un país más inclusivo e igualitario”. Además, su política de fuerte apoyo a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y a las fuerzas armadas ha sido notable durante su gestión.
La tendencia a la inclusión no se limita al país báltico. En Andorra, Xavier Espot Zamora se desempeña como primer ministro, y en Francia, Gabriel Attal ha asumido el mismo cargo, ambos abiertamente homosexuales. En Bélgica, Petra De Sutter, una mujer transexual, es viceprimera ministra, mientras que en Luxemburgo, Xavier Bettel y en los Países Bajos, Rob Jetten, ocupan el mismo cargo en sus respectivos países.
Este clima de mayor tolerancia y apoyo ha permitido que altos funcionarios públicos en Europa, Estados Unidos, Canadá y algunas partes de Sudamérica hagan pública su orientación sexual. Aunque esto ha generado controversias, no ha sido un obstáculo para sus carreras políticas; de hecho, muchos han sido reconocidos por su destacada labor en el servicio público.
A nivel subnacional, líderes como Elio Di Rupo en Bélgica; Tina Kotek, Maura Healey, Jared Polis y Evan Low en Estados Unidos; Andrew Barr en Australia; Arno Brok en los Países Bajos; Eduardo Leite y Fátima Bezerra en Brasil; Gustavo Melella en Argentina; Claudia López Hernández en Colombia; y Carlos Bruce en Perú, representan la creciente inclusión en la política global.
Estos líderes representan un cambio significativo en la política del mundo, donde la diversidad y la inclusión se están convirtiendo en valores fundamentales, lo cual promueve una sociedad más justa y equitativa.