AMLO - Elecciones en Venezuela
Foto: Cuartoscuro |  

“Ni soy cacique, ni ella es pelele”.

De esta manera el presidente Andrés Manuel López Obrador subió el tono de su respaldo a su virtual sucesora, Claudia Sheibaum quien se niega a “pintar la raya” con el primero porque sería “separarse del pueblo”.

El 1 de julio en la conmemoración del sexto aniversario del triunfo de López Obrador en las urnas y desde la otrora sede del Ejecutivo, Los Pinos, Sheinbaum Pardo señaló que:

“Leía hoy en un periódico: ‘Claudia debe pintar la raya con Andrés Manuel López Obrador’. Sería pintar la raya con el pueblo de México, nunca; con el pueblo todo, sin el pueblo nada”.

Al respecto, el mandatario saliente comentó que la petición de columnistas y miembros de la Oposición de que la próxima presidenta del país debería distanciarse de su predecesor, el titular del Ejecutivo dijo que sus adversarios son muy “elementales y obvios” en su intento que la exjefa de Gobierno y él se peleen.

Ante lo cual, refrendo que ambos son amigos y compañeros de partido, y que la “raya” que los separa es la que establece la Carta Magna:

“Por eso hablan de pintar la raya, se olvidan que la raya está pintada porque la Constitución establece de que el presidente de México, la presidenta de México, es electa por el pueblo y entra en funciones desde pasadas las 12 de la noche el último día de septiembre de este año; y yo paso a ser un ciudadano, y ella se convierte en el titular del Ejecutivo”.

Sheinbaum “una bendición”

Por otro lado, López Obrador reiteró por enésima ocasión que la elección Sheinbaum Pardo es “una bendición” para México y que, sólo en una situación extraordinaria atendería su llamado para dejar el retiro:

“Mi presidenta es mi presidenta, la voy a respetar siempre y la estimo mucho (…) es una bendición para México. Entonces, si mi presidenta algún día quiere verme, claro que la vería. Pero no hace falta, no va a hacer falta, porque ella tiene mucha capacidad para enfrentar cualquier adversidad”.

LDAV