Las páginas del clásico infantil y no tan infantil de Antoine de Saint-Exupéry El Principito, adquirieron una nueva dimensión con la experiencia inmersiva que llegó a México.
La experiencia ofrece un viaje por una gran parte del libro, en donde la tecnología ayudó a los creativos a idear un recorrido entre luces y sonido, acompañadas de citas de la historia y de sus personajes.
Para quienes no han leído esta obra de la literatura universal, gracias a una línea de tiempo sabrán quién fue Antoine de Saint-Exupéry, su autor, quien publicó este título en 1943 y que vió la luz en inglés y no en francés.
Los siete planetas, así como la nave del aviador con el que interactúa El Principito y el campo de rosas, también forman parte de la experiencia y por mucho, son una de las salas más interesantes de todo el recorrido, pues podrás caminar entre ellas mientras el audio te guía.
La historia de este libro se resume gracias a proyecciones entre el suelo y las paredes. Y todo esto se complementa con una experiencia de realidad virtual en la que el mismo Principito guía al público entre el espacio exterior y rodea El planeta del Rey, de los bebedores, del vanidoso y todos los demás hasta llegar al final, a la Tierra.
“Esta historia ya la queríamos hacer desde hace mucho tiempo, se estuvo postergando por algunos otros proyectos pero finalmente está lista y no podemos estar más contentos”, contó en entrevista con este medio, Filippo Pandolfini, director general de Sensea Immersive, empresa encargada de esta experiencia.
Pero El Principito fue escogida principalmente por la universalidad de su mensaje que toca a chicos y a grandes.
“Todos o al menos la mayor parte del equipo pensamos que esta es una historia que de niños nos hizo imaginar mucho, pero de grandes incluso nos hace reflexionar y estamos seguros de que no éramos los únicos y bueno, como primer proyecto inmersivo que toca el mundo literario, pensamos que no había otra opción mejor que ésta”, compartió.
“Estamos convencidos de que esta experiencia traerá a chicos y grandes porque es un gran motivo para recordarnos una historia que bien podemos compartir con los más pequeños, si es que no lo hemos hecho aún e incluso, iniciarlo en el mundo de la literatura y por supuesto, invitarnos a siempre seguir imaginando”, finalizó Pandolfini.
La experiencia inmersiva de El Principito está en Plaza Carso hasta el 1 de septiembre.