La tradición mexicana de poner un altar para los fieles difuntos este Día de Muertos tendrá un costo de por lo menos mil 809 pesos, si se ponen los elementos básicos, estimó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
Después de que todo ha aumentado, principalmente los productos alimenticios, el costo de poner la ofrenda ahora será hasta 26% más cara que en 2023, reveló a este diario Cuauhtémoc Rivera Rodríguez, líder de la Anpec.
Explicó que el costo del altar en promedio pasó de mil 435 pesos el año pasado hasta más de mil 800 pesos en estas fiestas.
Un estudio de los comerciantes establecidos del país indicó que las calaveritas de azúcar oscilan en los 30 pesos, la pieza de pan de muerto individual 22 pesos, adornos para la mesa entre papel picado, mantel temático y petates artesanales e incensarios pueden sumar poco más de 400 pesos.
Incluso las flores y las veladoras han subido de precio, basta ir a cualquier establecimiento para ver qué da más miedo poner la ofrenda por el gasto que significa para el bolsillo, que por el culto a la muerte.
Rivera abundó que si se trata de visitar a nuestros seres queridos en el panteón, este año decorar tumbas puede significar un gasto de entre 200 y 300 pesos o incluso hasta 400 pesos si se paga porque nos limpien la tumba a alguno de los sepultureros en los panteones del país.
Un elemento base de estos días es el pan de muerto que ahora está de moda relleno, lo que puede elevar aún más el costo. “En algunas panaderías del barrio se encuentran panes tradicionales desde los $11 y hasta los $120, y con relleno desde $18 hasta los $150 pesos; las panaderías de franquicia tienen el producto tradicional entre $24 y $200 y el relleno entre $35 y $295; mientras que en el supermercado el pan tradicional se ofrece desde los $22 y hasta $150 y el pan con relleno desde $30 y hasta $200.
Estos precios del pan de muerto significan en promedio un aumento de 24% respecto al año pasado. Los disfraces oscilan este año, los básicos, en 400 pesos, de acuerdo a sondeos de Anpec.