Amaneció, tembló y la política nacional también se cimbró. Ayer, los diputados federales fueron madrugados por los maestros por lo menos en dos ocasiones: cuando los obligaron a suprimir la Ley del Servicio Profesional Docente del dictamen que se votará este jueves y cuando tomaron por asalto su sede de trabajo, el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Esto obligó a los diputados y senadores a modificar sus programas y sesionar hasta entrada la noche y, por el otro lado, permitió a los maestros reorganizarse, recibir refuerzos, reforzar el plantón en el perímetro de la Cámara baja y reorganizarse para lanzar una nueva ofensiva hoy.
Los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) arribaron ayer a la Cámara de Diputados en las primeras horas y lograron su cometido: impedir cualquier ingreso o salida del recinto legislativo.
La acción de los docentes fue motivada para evitar el debate de las iniciativas en la reglamentación secundaria en materia de educación, que aprobaron con un madrugete legisladores del PRI, PAN y Panal la noche del lunes.
El tema fue retirado del orden del día publicado en la Gaceta Parlamentaria de la sesión de este miércoles, donde la mañana de ayer sí se encontraba para su votación en el pleno de la Cámara de Diputados.
En dicha Ley quedan establecidas la obligatoriedad de la evaluación para los docentes y las nuevas reglas para su contratación y permanencia en sus puestos de trabajo, tema que ha causado el descontento de los docentes.
El coordinador de los diputados del PRD, Silvano Aureoles, admitió que sacaron el tema de la sesión por “prudencia” y porque se reconoce que este tópico no se ha analizado.
“Tienen razón, pues no se puede discutir iniciativas que no han sido revisadas por los diputados”.
La defensa
Ricardo Monreal (MC) defendió a los maestros, al señalar que los profesores están en su derecho de manifestarse, sin violencia, debido a que “les vieron la cara” al ser invitados por la Secretaría de Gobernación para plantear sus propuestas, que finalmente fueron excluidas ante la aprobación del dictamen del lunes.
“Incluso hubo una iniciativa por ahí del Gobernador Gabino Cué, ustedes recordarán, que tampoco se tomó en cuenta. Es decir, llegaron como los mandó (el titular de la Secretaría de Educación, Emilio) Chuayffet, los dictámenes así se votaron. Eso es una ofensa al Poder Legislativo”, acusó.
Nelly Vargas, secretaria de la Comisión de Educación, recordó que la ruta legislativa se compuso bajo el compromiso de escuchar diversas opiniones, incluso la de hacer un recorrido a las diversas entidades para escuchar de frente a los profesores.
“Hubo un acuerdo al interior en la Comisión de Educación para desarrollar foros en las regiones de los estados para ir a la escucha de los verdaderos actores en las regiones, de los maestros, de los sindicatos, de las autoridades educativas, de los padres de familia y de los alumnos”.
“Fue un recorrido intenso el que hicimos, iniciamos en Tabasco, fuimos a Veracruz, Oaxaca, Guerrero y otros estados. A parte, el gobierno federal tuvo un acuerdo firme y decido en esa ocasión con los sindicatos, sobre todo con la CNTE, para que hicieran sus foros en las diferentes regiones” refirió la diputada por Tabasco”, dijo.
Con estos hechos, el compromiso de los legisladores quedó plasmado en diversas memorias, con lo que se diseñarían las leyes reglamentarias.
“La gran sorpresa es que ninguna de las opiniones que se recogió en estos foros en los recorridos del país fue tomada en cuenta para las leyes reglamentarias, son leyes reglamentarias que afectan de manera dolosa los intereses laborales de los trabajadores de la educación”, resaltó la legisladora de Movimiento Ciudadano.
Amalia García (PRD) explicó que la garantía de tener un mejor sistema educativo en el país para el gobierno federal debiera impulsar y tener más y mejores maestros en México al reflexionar que hay un gran mal que se llama “delincuencia”.
“Son profesores muy jóvenes la mayoría, deberíamos abrir espacios para garantizarles un bienestar para ellos, sus familias, y principalmente los alumnos, no, la de quitarles sus empleos. No es posible que haya acuerdos con el gobierno federal, y al final no hayan sido escuchados” sostuvo en entrevista.
La fiscalía
Después de acordar que si los legisladores retiraban el dictamen los mentores dejarían libre los accesos a la Cámara de Diputados, en el transcurso de la tarde las negociaciones cayeron.
Luis Alberto Villareal, coordinador de los diputados del PAN, calificó la acción de los maestros como imperdonable, al tiempo de explicar que la sede legislativa no le pertenece a alguien en particular “al contrario es de todos los mexicanos”.
Señaló que ceder a las demandas de los maestros estaba fuera de orden ya que la propuesta original fue la de reestructurar la educación en México, a través, de los tres temas en la mesa, ya que al retirar uno de ellos quedaría acéfala.
“Para Acción Nacional es improcesable bajar un dictamen que forma parte de la reforma estructural en materia educativa y menos cuando por parte de la Coordinadora Nacional pues hay una toma violenta del recinto legislativo, que forma parte del Congreso de la Unión, eso es inaceptable”, dijo.
Y remató, al precisar que los legisladores tienen la obligación de concluir con lo que la ley los mandata, cumplir con su labor parlamentaria.
“No, es simple y llanamente cumplir con una obligación constitucional, aquí no estamos hablando ni de debilidades ni de fuerzas, estamos hablando de cumplir con la Constitución, que nos obliga a concluir con una reforma importantísima para el futuro de México, como la reforma educativa.
Diálogo roto, otra vez
Los profesores lograron lo que desde la noche de lunes solicitaban: que una comisión los recibiera. Los líderes de los siete grupos parlamentarios (PRI, PAN, PRD, PVME, PT, Panal) se sentaron con los profesores en un restaurante de un hotel cercano a San Lázaro.
Decretaron un receso para que todos los actores políticos transmitieran el mensaje a sus respectivas bases y regresaran con el contenido del consenso y lograr el objetivo final: que los profesores dejaran libre paso para sesionar el periodo extraordinario.
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