LISBOA. Luiz Felipe Scolari es investigado en Portugal por sospechas de fraude fiscal y lavado de dinero, según documentos judiciales estadunidenses obtenidos el miércoles por la agencia de noticias AP, una distracción inoportuna para el técnico de la selección de fútbol de Brasil a menos de un mes del inicio de la Copa del Mundo.
Las autoridades portuguesas sospechan que 7.4 millones de euros (10.1 millones de dólares) que fueron transferidos de Portugal a un banco en Miami entre 2003 y 2008, en donde Scolari era seleccionador de Portugal, eran ingresos locales que el brasileño no declaró.
Un juez federal estadunidense concedió la semana pasada la solicitud de Portugal para que una serie de cuentas bancarias en Miami fueran estudiadas, muestran documentos judiciales en Florida. Un vicefiscal de Estados Unidos está a cargo de recolectar la evidencia.
El fraude fiscal y el lavado de dinero pueden conllevar una pena máxima de 17 años de prisión en Portugal.
Scolari, de 65 años, negó cualquier irregularidad luego de que se conocieron el lunes los documentos en un informe de OffshoreAlert, un sitio de Florida especializado en investigaciones fiscales.
“Presenté correctamente todas mis declaraciones de impuestos. En todos los países en que he trabajado siempre declaré mis ingresos”, dijo Scolari a través de una declaración enviada a la AP en Sao Paulo el martes por la noche. “Si hay algo incorrecto no es culpa mía. Espero que la justicia llegue al fondo de los hechos”.
Dirigentes de la Federación Portuguesa de Fútbol, que empleó a Scolari como técnico de su selección, no respondieron de inmediato a las consultas de la AP.
La FIFA no comentó sobre la investigación. El código de ética del organismo rector del fútbol puede ser aplicado a conducta “que dañe la integridad y la reputación del fútbol, y en especial conducta ilegal, inmoral y antiética”.
Las sanciones por violar el código de ética varían desde una advertencia hasta una suspensión.
Los investigadores portugueses quieren saber quiénes fueron los “verdaderos beneficiarios” de los numerosos pagos depositados en las cuentas de Miami durante el periodo de seis años.
El dinero fue a cuentas de Flamboyant Sports C.V., con sede en Holanda; Chaterella Investors Limited, con sede en Londres; y Taliston Financial Corp., una compañía de las Islas Vírgenes Británicas, según los fiscales. Esas empresas tuvieron en varias ocasiones la propiedad de los derechos no exclusivos para usar el nombre, imagen y voz de Scolari, añadieron. También se hicieron transferencias a cuentas en Miami a nombre del propio Scolari y de su hijo Leonardo.
Los investigadores sospechan que Scolari utilizó esas empresas y cuentas bancarias para ocultar ingresos al fisco portugués.
Los fiscales portugueses enviaron su petición inicial de asistencia al departamento de Justicia de Estados Unidos en Washington a finales de 2012. No estaba claro por qué la solicitud fue presentada a un juez apenas la semana pasada. El juez aprobó la petición el pasado jueves.
La oficina del fiscal general portugués informó en un correo electrónico que el Departamento de Investigación Criminal y Fiscalía abrió una indagatoria contra Scolari y dijo que los investigadores también habían pedido ayuda a Gran Bretaña, Holanda y Brasil, pero no dio mayores detalles.
En Portugal, las investigaciones en curso están sujetas a una ley de secreto judicial que prohíbe la publicación de los detalles del caso.
Scolari fue el timonel de la selección de Brasil que conquistó el Mundial de 2002, y nuevamente tiene el timón de la “Verdeamarela” que será anfitriona de la Copa del Mundo a partir de junio. También dirigió en Japón y Medio Oriente, además de entrenar el Chelsea inglés entre 2008 y 2009.
El estratega brasileño fue el seleccionador más exitoso del equipo nacional de Portugal. Scolari condujo a Portugal hasta la final de la Eurocopa de 2004 y las semifinales del Mundial de 2006, y en el camino hizo debutar e Cristiano Ronaldo en su selección y le dio la capitanía.
Para poder pagar el salario de Scolari, y evitar que otras federaciones o clubes se lo llevaran, la federación portuguesa firmó lucrativos contratos de patrocinio, incluyendo con Nike y con dos bancos portugueses. Scolari, cuyo salario en Portugal nunca fue divulgado, apareció en campañas publicitarias.
El gobierno portugués creó grupos investigativos especiales y aumentó las penalidades para combatir la evasión contributiva. El país necesitó un rescate de 78 mil millones de euros (107 mil millones de dólares) en 2011 después que las deudas lo dejaron al borde de la quiebra.